El Chico de las Gradas

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Termine el colegio, ya era viernes así que podía salir hasta las 8:00 pm. Y podía hablar con mis amigas.
Recordé al ruiseñor y me pareció raro no haberlo visto en la mañana. Y hay fue donde te equivocas, penséb, por qué abrí la cortina y el ruiseñor estaba afuera de la ventana pero ni bien me vio emprendío su vuelo.
Me cambie el uniforme por un jean, un polo de manga corta gris con un marcianito en la parte superior derecha y me puse una cola alta en el cabello.
Salí y fui en busca de mis nuevas amigas, suena raro decirlo así.
Ellas me estaban esperando.
Ariel tenía una chamarra verde con negro, una pantaloneta negra y unas convers blancas.
Julieta poseía un polo blanco con un girasol en el centro, una falda muy linda de jean, las mismas balerinas negras de ayer y una avalaca negra con un girasol.
Nos pusimos a hablar de razas de perros mientras caminábamos. Ariel tenía un doberman pincher miniatura, llamado Apolo, el cual nos mostró y era muy tierno, inteligente y juguetón.
Julieta tenía dos conejos uno hembra y uno macho, la hembra era blanca con manchas cremas llamada Bumper, y el macho era color caramelo llamado Eliot.
Me gustaron sus nombres porqué eran muy creativos.
Yo siempre quise una mascota. Un perro. Un dachshund o perro salchicha caramelo. Me parecían lindos y graciosos.

Seguimos conversando y caminando por el conjunto, como siempre vi una o dos veces al ruiseñor aún que algunas veces lo vi con otros pajaritos.

Luego pasando por la cancha de futbol del conjunto, veo a un chico solitario leyendo un libro, sinceramente era lindo, quería saber su nombre pero ¿como?.
-mira a ese chico en las gradas- dijo Ariel
-wow nunca había visto a un chico leer, menos de nuestra edad- agrego Julieta
No dije nada estaba encantada viéndolo leer. Empece a analizarlo. Parecía mayor que nosotras. Su piel era bronceada perfecta. Su cabello era dorado perfecto. Sus ojos eran color miel prefecto. Sus labios eran delicadamente rosados perfecto. Era perfecto.
De pronto el chico levanto la mirada. Y volteo para otro lado aún que fue tan rápido que mi cuerpo se quedó viéndolo a él.
Me dio tanta vergüenza que sentía que me estaba sonrojando y volví a verlo y nos vimos a los ojos. Entonces me percaté de que leí un libro de Harry Potter, rayos pensé, de todos los libros que e podido leer, no soy tan fan de Harry Potter en cambio Julieta si lo era, me desilusioné creyendo qué tal vez Julieta se enamorara de él; pero tras voltear a verlas ellas estaban hablando normal. Me percaté de que el chico me estaba viendo.
Me junte a ellas para hablar y a Ariel le parecía simpático pero a Julieta no, ella dijo que le gustaba un chico de su colegio.
Lo volví a ver y él ya había vuelto a su lectura.
Nos fuimos por otro lado y seguimos caminando aún que ahora no prestaba mucha atención. Quería conocer a ese chico. Quería hablar con él. Me gustaba.
Llegando a casa.
No dejaba de pensar en ese chico y cuando me vio.
Fue tan ahh...
No sabría cómo expresarlo.

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