Este pequeño ¿error?

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Meses antes en México

— Cariño el abogado está aquí ya–dijo la señora Mendiola
— Hazlo pasar.– Dijo el señor Mendiola.

Durante esa breve plática y seguidas reuniones con el abogado quedó listo el testamento de los Mendiola.

Un fragmento contenía lo siguiente:

"....En caso de que nos suceda algo a mi esposa y a mi, no dejaré desprotegida a mi hija Sofía Mendiola Uribe, ella es heredera universal de mi fortuna, quedando bajo tutela de la familia Yoon, hasta que cumpla la mayoría de edad, deberá de mudarse a Corea del Sur..."

• • •

Narra DooJoon

En unos días sera nuestro debut como BEAST, mañana tendremos que ir a una casa hogar para convivir con los niños, la empresa cree que sera una imagen buena para el grupo.

Son ya las 7:30 am, me levanto y entró a la ducha, después de eso bajo al comedor todos están listos, bueno casi aun falta HyunSeung, me siento a desayunar, de inmediato aparece HyunSeung arreglado, se sienta a mi lado para degustar la comida.

Pasada media hora salimos de casa y entramos a la camioneta, el viaje fue corto, ya eran las 9:00 de la mañana, el mánager nos dijo que ya habíamos llegado, el primero en bajar es JunHyung, seguido de mi, luego Hyun Seung, Gikwang, Yoseob y por último DongWoon. Los niños estaban en el jardín, al notar nuestra presencia se fueron reuniendo de a poco a nuestro alrededor, las niñas mas grandes decían que nos habían visto en televisión y algunas pocas ya nos conocían. Me percate de una leve mirada estaba sobre nosotros, busque con la vista a la persona dueña de esa mirada y si encontré a una niña sentada en la banca de jardín nos observaba, no distinguía bien su aspecto por las plantas que obstaculizaban mi vista, decidí en ese momento caminar hacia ella.
Me acerque poco a poco y cuando estaba mas cerca de ella pude ver que estaba llorando, lo que me conmovió, algo que me llamo la atención, fue que la pequeña no era coreana, si no sus rasgos eran extranjeros, era de aproximadamente 8 años de edad, una de las religiosas se me acerco.

-Hola pequeña, ¿Qué te sucede?
Religiosa: Joven, me temo que no responderá, es latina y no entiende nuestro idioma.
-¿Por qué esta aquí?, no es normal ver niños latinos aquí.
R: Llego ayer en la noche, sus padres sufrieron un accidente automovilístico, perdieron la vida. Por fortuna ella salio ilesa, solo con unos pocos rasguños que ya le han tratado.
-¡Pero que terrible!, y ¿qué sera de ella?
R: Posiblemente la regresen a su país, creo es de México, para que alguien se haga cargo de ella. Seguramente solo este aquí unos días, por mucho una semana.
-En ese tiempo puedo venir a visitarla ¿no?
R: Si, claro sólo tome en cuenta de que las visitas son de 9:00 am a 2:00 de la tarde.
-Bien -sonrió - disculpe...
R: Si?.
-¿Cuál es su nombre? -mire a la niña en señal de que era el nombre de la pequeña el que quería saber -
R: No lo se, espere un momento -la mujer se sentó de cuclillas frente a ella, y le pregunto en español...- ¿Cómo te llamas, pequeña?
??: Sofía...-dijo la niña casi inaudible -

La religiosa me miro, le dio una sonrisa a la niña y a mi para después ir con los otros niños.

-¿Así que te llamas Sofía? -ella solo se limitó a asentir con la cabeza -
S: Tú, no me entiendes....
-Ven -le extendí mi mano - Noo demasiado -respondí con mi mal español -
S: ¿Tú, quien eres? ...
-Mmm -me quede pensando tratando de entenderla - mi nombre es DooJoon...
S: DúuJúunn...-hizo énfasis en las en las vocales, eso me causo gracia, por lo que reí - ¿Por que ríes?, ese es un nombre raro, donde vivo nadie se llama así -esas ultimas partes no las entendí hací que no le respondí -
—¿Qué edad tienes?...
S: ¡Hablas raro! -rió-, ¡tengo 8 apenas los cumplí! - volvió a sonreír, me percate de que una lágrima aun recorría su mejilla, así que me dispuse a secarla.

Estuve todo el tiempo con ella asta que nos retiramos.

-Pronto vendré a verte, pequeña.
S: ¿Te tienes que ir ya? ...
—Nos vemos -le di un beso en la cabeza y me aleje -
S: Oiga, ¿por qué se va? -le pregunta a la religiosa -
R: Tiene que ir a trabajar, y tu debes de ir a jugar con los otros niños.
S:¡Pero no entiendo que dicen!
R: En ese caso, ven vamos, por aquí.

Sofía entro a una habitación con la monja, y yo me fui del lugar.

GK: ¿Te haz encariñado con esa niña?
-¿Y tú, con algún niño no?
GK: No en realidad.
Y: ¿Y que tiene la niña de especial?, claro además de ser extranjera.
HS: DooJoon es mejor que no te en cariñes con ella, escuche que se ira en unos días.
-Si, lo se pero mientras este aquí, quiero estar cerca de ella.
DW: Me sorprende de ti...-ríe -
JH: Y bien dejando ese tema, ¿Qué comeremos?, ¡muero de hambre!...
GK: Mm ¿qué quieren comer ustedes?

•••

Narras Tú

Estaba enterada de todo, seguía en shock, me sentía tan mal, algo me duele aun en el pecho,

"¡Quiero a mis padres de vuelta!"

Esa frase no salía de mi mente, me atormenta, cierro los ojos deseando que nada de esto hubiera pasado, pero mientras lo hago, las lágrimas brotan incontrolablemente y recorren mi rostro.
Me siento sola, estoy en la habitación recostada en la cama, abrazando una de las almohadas, nadie se acerca a mi, no tendría ni sentido con la única con quien he podido hablar es con la monja.

Me quedo dormida de tanto llorar, me despierto de nuevo, la luna se puede ver desde la ventana, me acerco y miro el cielo, esta despejado, miro esa luna brillante, no se que hora sean busco por instinto algún reloj, lo encuentro sobre la pared, son las 4:53 de la mañana, regreso a la cama tratando de dormir, por fortuna lo consigo.

Luego de un rato alguien me habla sacándome de mi sueño acogedor, lo único que me hace escapar de esta realidad.

R: Sofi, Sofía, ¡despierta!, ¡tienes visitas!.
S: ¡¿Hu?!, ¿Quien? -repondo somnolienta -
R:¿Recuerdas a el chico de ayer?
S: DuJuunn??
R: Si, él ...-se ríe -
S: ¿Por qué te ríes?
R: Es solo DooJoon. Sin acentos.
S: ¡Ah!, ahora entiendo, ¿Dónde esta?
R: En el jardín, pero anda, entra a ducharte, te vistes y sales ¿si?.
S: Mm bueno.

•••

~Narra DooJoon~

R: Aquí esta...
-Hola, Sofía...
S: Hola...
R: Saluda, como te enseñe, Sofi -le dice amablemente -
S: No...- dice y niega con la cabeza -
-No importa, ¿quieres jugar?
S:.... ¿Qué dijo? ....
R: Que si quieres ir a jugar, con él.
S: ¡Si! ...

Luego de una hora jugando era hora de ir a la empresa, ella se paro frente a mi con un rostro serio, yo solo me pongo de cuclillas para estar a su altura.

-Debo irme, ya...-le digo -
S: Gracias -me rodea con sus pequeños brazos el cuello -

¿Por qué siento que debo de protegerla?.

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Edité esta parte, ya que la leí y no me convenció.
Saludos ^^

-Sussi_light💡

Nuestra Princesa Traviesa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora