—Te amo...—dije, antes de acobardarme.—No puedo prometerte un cuento de hadas con un final feliz. Tampoco puedo decirte que seré el amor de toda tu vida. No tengo el poder para decir lo que vendrá, ¿Quién sabe? Quizás algún día te canses de mí y me dejes, o los dos nos demos cuenta que no somos el uno para el otro. ¿Pero eso de verdad importa? Estamos viviendo el hoy, y no tenemos que dejar que nuestra visión del futuro sea un impedimento para nuestro presente. No sé si mañana todo estará bien, lo único que sé es que te amo, aquí y ahora.
Como esperé, y temí, no respondió. Demasiado shockeado, me miraba boqueando como un pez fuera del agua.
—Lo tenía que decir. Tenías el derecho a saberlo...Estoy verdadera, profunda y locamente enamorada de ti.
Antes de que respondiera, di media vuelta y corrí.
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Páginas Perdidas ©
RomanceLa vida no es algo estático. No es algo que permanece de la misma manera, como tampoco lo hacen las personas que la viven. Cada segundo se transforma en un minuto, cada minuto en una hora, cada hora en un día... Y cada momento es único, decisivo e i...