La hija del presidente

Capítulo 7

Ian
-Me tengo que ir mamá.
-Quédate a dormir.
-No puedo, mañana tengo una cita de trabajó.
-¿Vuelves al Ejército?
-No mamá, relájate es sólo una entrevista.
-¿En donde?
-Una escuela.
-Hijo pero aún no terminas la Universidad, perdiste tres años cuando entraste al Ejército.
-Sólo serán unas pláticas a niños, nada de otro mundo.
-Esta bien hijo.
-Te quiero mamá.
-Yo a ti.

-Adiós enanas.
-Adiós, Ian.

-Ian espera, te acompañó.
-Que amable Zoey.

Mi hermana menor me acompañó a mi coche ya que mamá no sabía de la existencia de la motocicleta.

-¿Qué quieres Zoey?
-Se que tu entrevista es en la casa Blanca y no en un colegio.
-¿Cómo lo sabes?
-Te escuche en la hora de la comida decirle a Mary y a Jess.
-Zo por favor no le digas a mamá.
-Confía en mi, se que mamá odiaria que volvieras a usar una pistola o cualquier arma.
-Gracias Zoey.
-Sólo promete que te cuidaras.
-Lo haré.
-Ian también se que tienes una motocicleta.
-¿Cómo?
-Te vi anoche en el Night.
-¿Que estaba a haciendo en ese bar?
-Mary me pago para que los siguiera.
-Nuestra Mary.
-Sí, 100 dólares.
-¿Y que le dijiste?
-Que fueron por unos tragos y después volvieron a tu departamento.
-Linda chica.

-¡Zoey!

-Tengo que volver a casa.
-Nos vemos.
-Me avisas lo que pase por favor.
-Lo haré.
-Te quiero Ian.
-Te quiero Zo.

Volví al departamento y dejé todo listo para la entrevista y me fui a dormir, en la mañana fui a correr y después al gimnasio para volver y desayunar e irme a esa entrevista.

Olivia
En la mañana me aliste y comí un poco antes de la reunión de papá, me fui a mi cuarto hasta que James fuera con mis guardaespaldas por mi para ir al salón con mi familia.

-Olivia vamos.
-Bien.
-Sabes lo que tienes que hacer.
-No me dijeron nada.
-Exacto no tienes que hacer o decir nada.
-También te quiero James.
-Olivia por favor no hagas nada que ponga molestos a tus padres.
-No haré nada, sólo sonreire y saludare.
-Buen trabajo.

-¿Alexis?
-... ¿¡Ian!?
-¿Qué haces aquí?
-Yo...

-Olivia tu padre te espera.
-Ya voy.

-¿Olivia?
-Tengo que irme.

James me llevo al despachó de mi padre donde ya me esperaba toda mi perfecta familia.

Ian
Quien era la chica que estaba en mi departamento y quien era la chica de la Casa Blanca... Físicamente eran idénticas pero la chica del bar con ese maquillaje tan exagerado parecía ser una chica fácil y la que recién veía con la cara casi completamente limpia era la hija del hombre más poderoso del país.

-Señor Williams pase por favor.

Entre al despacho del presidente donde estaba el y su esposa junto a tres chicas, la mayor de unos 24 años, la pequeña de casi 3 y ella... Mi Alexis que en realidad era Olivia.

Olivia
Me sentía tan mal de haberle mentido a Ian sobre mi nombre, verlo pedir trabajo a mi padre me hizo sentir que podía ayudarlo.

-Señor Williams.
-Buenos días señor Presidente.

Sarah estaba sentada a mi lado y cuando entró Ian se me acercó aún más hasta llegar a mi oído y susurrar.

-Es tan lindo.
-Sor Juana.
-Callate.

-¿Papá puedo hacer una pregunta?
-Olivia.
-Por favor.
-Esta bien.
-Gracias.

-Ian... ¿Puedo llamarte Ian?
-Si señorita.
-Ian yo soy una persona a la que le gusta salir de fiesta...

-Es una chica problema.

-Estoy hablando Sarah.

-Como decía, soy una persona de fiestas y de amigos si un tanto problemáticos ¿Estarías dispuesto a lidera con una persona así?
-En realidad tengo dos hermanas de 21 años y también suelen salir de fiesta y esas cosas así que se perfecto como es lidear con chicos de su edad.
-La diferencia es que mi papá es el presidente.
-Eso no significa que usted tenga el derecho de recibir un trató especial o diferente, no la hace más o menos persona.

-Señor Williams...

-Papá me gusto su respuesta, es cierto eso y el ser tus hijas no nos hace diferentes excepto a Sarah que siente que es intocable pero no lo es.

-Papá aunque nunca estoy de acuerdo con Olivia ahora si concuerdo y fueron buenas respuestas, a mi me gusta para que sea mi guardaespaldas.

-¿Tu que?
-Guardaespaldas.
-Perdón pero aquí la loca soy yo necesito más seguridad.
-¿¡Y tu por que!?
-Ya te dije.
-Tienes cuatro guardaespaldas y yo cero.
-Te regalo a James...

-No te ofendas James.