La hija del presidente

Capítulo 8

-Mamá dile algo a Olivia.
-Hija hablamos más tarde.
-Sí mamá.

-Niñas por favor callense.

-En su expediente dice que fue soldado de nuestro país.
-Así es señor.
-¿Por qué dejó la milicia?
-Mi madre enfermo y lo dejé para cuidar de ella.

Mi celular empezó a sonar así que tuve que salir del despacho, era Alexis así que mi conversación con ella demoró el resto de la entrevista de Ian.

-Ian... ¿Cómo te fue?
-No estoy seguro señorita Collins.
-Siento haberte mentido sobre mi nombre pero entiende que si te decía que soy Oliva Collins la hija alcohólica del presidente corrí peligro de...
-Que le dijera a todo el mundo que estuve con la hija del presidente.
-Si.
-Esta bien, no tienes por qué darme explicaciones.
-Si tengo, tu me dejaste quedar a dormir en tu casa.
-Lo hice por que pensé que era lo correcto.
-Gracias de nuevo.

-Olivia sigueme.
-¿Qué sucede James?
-¡Al subterráneo!
-¿Por qué?
-¡AHORA!
-Pero...
-¡Ahora!

James me llevo por el pasillo hasta el subterráneo.

-Dónde están mis papás?
-Señorita Sarah tranquila.
-¿Dónde está mi papá?

-Ya cállate Sarah, sostén a la bebé, ahora vengo.
-¿A dónde vas?
-A buscar a mis papás por favor distrae a James.
-Estas loca.
-¿Quieres a mis papás o no?
-Sí.
-Entonces has lo que te digo.
-Sí.

Mi hermana sustrajo a James mientras yo salía cuidadosamente del cuarto en el que estábamos en el subterráneo.
Cuando salí cambie cuidadosamente por los pasillos buscando a mis papás o a alguien que siguiera arriba, pase por una puerta que estaba entreabierta sintiendo como me abrazaba por la espalda con un brazo y con la otra mano me cubrían la boca para evitar que gritara.

-¡Shh! Te voy a soltar pero no grites.
-¿Dónde están mis papás?
-A ellos los sacaron por otro lado.
-¿Tú que haces aquí?
-Nadie sale hasta que sea seguro... ¿Tu que haces aquí?
-Salí a buscar a mis papás.
-Vamos al subterráneo, no puedes andar así como si nada sola.
-No puedo volver.
-¿Por qué no?
-No me voy a arriesgar a James.
-¿Te hace algo?
-Nada más quiere ser como mi papá.

Escuchamos ruidos y nos metimos al closet de la habitación centandonos en el suelo.

-¿¡Y quién no querría ser como el!?
-Me refiero que quiere regñarme como si fuera mi papá.
-Me llamo Ian Williams, mi papá era soldado y murió en una emboscada así que decidí enlistarme en el ejército después de eso, conocí a una chica en el verano y después empezamos a salir y poco después nos comprometimos así que dejé las fuerzas armadas y justo una semana antes de la boda la encontré en mi departamento en mi cama con quien se decía ser mi mejor amigo... Y mi madre es profesora de jardín de niños.
-... Dejaste la milicia por una mujer.
-Sí.
-Que estúpida... Lo siento pero que estúpida, no entiendo como pudo meterse con tu amigo teniendo a un hombre que deja literalmente al país por ella.
-Creo que ella no lo veía así.
-¿Sabes que sucedió con ella?
-No, jamás volví a saber de ella.
-Pues felicidades.
-¿Por qué?
-Por librarte de una mujer así.
-¿Cuánto crees que estemos aquí?
-Si es falsa un par de horas, si es verdad en menos de una hora empezarán a sonar unas sirenas y tendremos que abandonar la casa.
-¿Por qué estás tan tranquila?
-Cuando pasas por esto varias veces te acostumbras.
-¿Te puedo hacer una pregunta?
-Jamás me he drogado.
-No era eso... ¿Por qué haces lo que tu papá dice que no hagas?
-Siempre he sido así, creo que es mi forma de llamar su atención y hacerle saber que existo, no soy su perfecta hija Sarah.
-Entonces es una pelea interna contigo misma.
-Creo que si.