Capítulo 16

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Mis papás se fueron en el coche al hangar privado para su viaje con mis hermanas.

-Cuidado con lo que digas o tus papis no vuelven.
-Eres un infeliz hijo de perra.
-No sabes cuanto me excitan tus palabras.

Cuando todos se fueron volví a la casa junto con Ian.

-Estaré en mi cuarto.
-Olivia podemos hablar de lo que NO pasó anoche por favor.

Odiaba que hicieran ese énfasis en las palabras negativas.

-No quiero hablar de eso.
-Por favor.
-... Esta bien, vamos a mi cuarto.
-Prefiero que sea fuera de aquí, te invito a desayunar y hablamos.
-Esta bien, voy a ponerme algo más decente.
-Iré a preparar el coche.

Había pedido que Ian no llevará el uniforme de guardaespaldas para mi cuidado, papá había aceptado ya que ambos coincidimos que sería mejor que la gente pensará que era un amigo o mi novio a mi guardaespaldas sexy.

-Lista.
-Vámonos.

Fuimos a un restaurante a desayunar sólo los dos, todo estaba tranquilo hasta que sacó el tema de conversación que menos quería tocar.

-¿Porqué te pusiste así anoche?
-No me sentía bien.
-En la fiesta no parecía que te sintieras mal.
-Ian no quiero hablar de eso... Que flojera.
-Olivia por favor dime que te pasa.
-... Es Robert, sigo enamorada de él.

Mentí, le dije que seguía enamorada de Robert cuando no era cierto... Moría de ganas de levantarme de esa silla y besar sus perfectos y mojados labios gracias al vaso con agua del que estaba bebiendo.

-El está con Nicole, no sé que clase de relación tengas con ellos pero una sana no creo.

La comida llegó y me quite los lentes de sol que llevaba puestos dejando al descubierto mis enormes ojeras provocadas gracias a James.

-¿No dormiste?
-No muy bien, a veces tengo insomnio.

De nuevo mintiendo... Ian se acercó a mi poniéndome nerviosa, colocó su mano de la misma forma que lo hizo James la noche anterior pero sin ejercer presión.

-¿Quién te hizo eso?
-¿De qué hablas?
-Tienes moradas las mejillas y son de una mano de hombre... Olivia yo debo cuidarte y si algo te pasará yo...
-Fue James.
-...¿¡Qué!?
-No le digas a nadie por favor.
-¿James te hizo algo?
-No, fue mi culpa, yo lo provoque y el reaccionó.
-No te creo.
-No me importa.
-Me preocupo por ti pero ya me di cuenta que no te importa.
-Ian no lo tomes a mal pero no es común en mi vida que la gente se preocupe por mi.
-Acostumbrarte.

Por primera vez en la vida sentía que le importaba a alguien que no fueran mis padres o mi nana.

-Te voy decir lo que pasó pero por favor promete que no vas a decir nada.
-Me estas asustando Oli.
-James entró anoche a mi cuarto mientras supuestamente dormía y empezó a decir algunas cosas demasiado extrañas, cuando me tocó reaccione y me amenazo que si decía algo sobre lo que había pasado... ¡Mis papás iban a  morir en su viaje y tengo mucho miedo de que les pase algo!
-Calmate Olivia, James no hará nada a tus papás... ¿Dónde te tocó James?
-¡Sólo el brazo pero tengo mucho miedo!
-Cuando tus papás regresen hablaré con tu padre y haremos algo para que James no te vuelva a molestar.
-Pero no quiero que les pase nada a mis papás o a mis hermanas.
-No les va a pasar nada, yo te prometo que voy a cuidar de ellos y de ti.
-Gracias Ian.
-Come y volvemos a la casa para que descanses, tienes unas ojeras demasiado grandes.
-Ian no quiero volver a casa hoy, por favor llevame otro lugar.
-¿A dónde quieres ir?
-A donde sea.
-Creo que ya se a donde te puedo llevar.

La hija del presidente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora