¿Que les parecería una historia omegaverse?
Sin deku villano pero su DekuKatsu?
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La lluvia bañaba los arboles.
La calle era ahora un riachuelo.
El agua mojaba sus pies con lodo.
El rezo a Ashido fue largo.
Su familia no dejaba de lamentarse.
-¿Crees que estén bien?- preguntó Uraraka al aire.
Iida le miro contrariado.
-Yo creí que deben esperar algo.- respondió Izuku dejando el incienso.
-Es la segunda...¿Sera que sigo yo?...- temblaba conteniendo las lágrimas.
-Jamás.- respondió Izuku alejándose.
El seguía los pasos de ese hombre.
Aun de lejos lo veia.
Las calles se encontraban completamente solitarias.
Decaído.
-¡Aizawa-sensei!- lo llamo.
El volteo lentamente.
Izuku estaba mojandose al igual que el.
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Volteo al cielo.
No quería ir a ver una urna.
-Debí ir por ese maldito caldo...- se golpeo la frente con el dorso de la mano.
-Buenos días.- Yaoyorozu tenia los ojos rojos.
Bakugo lo pensó antes de levantarse eh ir con ella.
La chica le miro sin ánimos.
-Ten rara.- le extendió una hoja.
Ella la tomo confundida.
Bakugo se aparto antes de tener que ver como comenzaba a llorar.
-Buenos...- Tetsutetsu no se animo a hablar.
Se sentó incomodo.
Sero entro junto a Mineta.
Iniciaron una platica con el chico.
-Buenos días.- Midoriya entró encogido.
Bakugo ni le miro.
-Deku-kun...-Uraraka llego a su asiento a saludarle.
Iida se unió.
Kirishima entro con los hombros abajo.
Bakugo levanto una ceja al verle el cabello bajo.
-¿Que con eso?- apunto sin ánimos a su cabeza.
-Nada...-volteo a su igual.-Oye abre latas.-
-¡¿Aaah?!- se defendió inteligentemente.
El resto llego en unos minutos.
Iida les pidió sentarse.
Los minutos pasaban.
Yaoyorozu reviso la hora en su celular.
-Ya pasaron 30 minutos...-
-¿Y Aizawa-sensei?- pregunto Uraraka levantándose a mirar tras el escritorio.
-Uraraka-
-Aquí.-abrió la puerta haciendo que el corazón casi se le saliera a Uraraka.
Corrió a su asiento.
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Escalera al ultimo piso [DEKUKATSU]
LosoweDeku villain El hambre es tan voraz volviendo lentamente a cualquiera en una bestia. Insaciable sintiéndose en una eterna soledad. Cada día uno a uno caían aferrándose a su propia realidad sin saber que alguien había destruido ese mundo desde adentr...