capítulo 14

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Hola, me llamo Juubi.

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Había desaparecido, sin dejar rastro alguno de su existencia, sin dejar más que recuerdos difusos, sin dejar más que fotos antiguas, sin dejar más que vacio y dolor. Temían olvidarla, pero el rostro porcelana lleno de suavidad se desvanecía en sus recuerdos sin que pudieran evitarlo, la suavidad de sus hebras rosadas se perdía cada día, la calidez de su mirada huía de sus mentes, solo quedaban colores.

Rosa, jade y escarlata.

En eso se baso el recuerdo de casi todos, simples colores. El llanto, las lágrimas, los gritos desgarrados, las nauseas y mareos a causa del dolor estuvieron presentes por meses en algunos. Otros siguieron, otros simplemente siguieron buscándola, siguieron buscando su cuerpo, negándose a la idea del abandono eterno de la muerte.

– Eres Tsuna Haruno.

Las verdades comenzaron a emerger, Madara había llegado a su límite de secretos y mentiras, Madara perecería al pasar un mes y se lamentaba, lamentaba todo lo hecho, lamentaba no tenerla viva, lamentaba no tenerla a su lado.

– Hana-sama te escogió como el guardián supremo, como el conocedor de todas las verdades de su legado, como el guardián de la próxima mujer de cabellos rosados, debías guiarla en su entrenamiento, debías cuidarla y apoyarla en sus pesares. Esa es la verdad.

– Me importa una mierda la verdad.

Las verdades dejaron de valer lo de antaño, las verdades ahora eran simples palabras vacías sin ninguna importancia.

Sakura se había ido.

No sabían que paso ese día, no sabían que había acontecido ese día, pero ella había desaparecido entre esa luz, ella había desaparecido en la luz y junto a ella había desaparecido Obito. No les intereso si él vivía o no, no les intereso absolutamente más que Sakura.

Pain y Konan llegaron minutos después, encontrándolos a todos aun absortos sin poder moverse, mirando el punto donde Sakura había estado antes. La reacción fue en cadena, un grito de Sasuke, un gruñido impotente de Itachi, el llanto silente de Hidan y Neji, el llanto sonoro de Sasori y Hinata, algunos no llegaron a reaccionar, algunos no llegaron a aceptarlo.

– Sakura-chan –Un murmullo entre el escándalo, un murmullo entre el dolor– Ella aparecerá –Una negación dicha a gritos ante lo evidente, una lagrima delatora.

Una vida por muchas.

– ¡¿Dónde está tu maldito eslogan?! –El grito resonó aturdiendo a todos, un grito seco y dolido– ¡¿Dónde mierda esta la esperanza?!

Sasuke gritaba, le exigía a la nada, tomaba bocanadas de aire para luego seguir gritando y por ultimo cae de rodillas estampando los puños contra el suelo, ocultando su rostro lloroso.

El primero en desaparecer del lugar fue Pain, ocultando una mueca de dolor, Konan le siguió sin ninguna intensión de ocultar sus lagrimas o su dolor, Madara se sintió perdido, intento remediarlo, intento cumplir lo que Sakura tanto deseaba, un mundo sin secretos y mentiras, pero las verdades ya no valían para quien fueron dichas.

– Me importa una mierda la verdad –Murmullo amenazador, rabia en cada facción, lagrimas alejadas con rabia del rostro– Sakura no está.

Luego desapareció, Hidan se fue sin dejar rastro, Madara le imito.

– Hachibi-sama está llorando –Fue solo un susurro, pero se escucho. Karin lo observo con intensidad a medida que lagrimas bajaban sin perturbar sus facciones.

Kibou no KakeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora