El titiritero enmascarado

15 2 0
                                    

Escuché tus palabras,

me recordaron a esas,

esas que me dijiste antaño.

Dulces palabras,

no supe hasta tarde

la agriedad de estas,

casi tan agrias como nuestra realidad,

casi tan agrias

como el pensar en un nosotros.

Me he dado cuenta de algo

no eres un señor titiritero,

nunca pretendiste serlo.

Que esa dura y fría mascara

en verdad oculta

a un bonito ser fragil,

libre,

tal como Pedro o Heidi,

libres, felices, fragiles.

Quizás lo que nos pone es

que nos destrozen otros

y consolarnos después.

Conocernos,

querernos

y follar.

Quizás es eso.

Quizás...

Yo también te hice daño.

Soy consciente de ello.

Me arrepiento, no sabes cuanto.

No te confundas.

A persar de esto

no me arrepiento.

Me gusta mi vida tal y como está.

Eso no quita,

que extrañe...

tu sonrisa, tus gracias,

esa manera de dejarme agotada,

que te hace tan especial.

Mi vida en versos cutresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora