El Principio del Fin... [[cuarta temporada de "Mi Ancla"]]

7

Llegué a casa, pero estaba toda oscura, eso me preocupó.

-abuela?...

Alguien me agarró del brazo y me escondió en el baño.
-abuela, que sucede?-dije asustada.
-estan aquí Zaria, están aquí por mí.
-que?...
-debes quedarte aquí, no se irán sin llevarme.
-no! Por supuesto que no, pelearé.-dije asustada.
-no cariño, debes quedarte aquí.

Ella comenzó salir, y en el living habían dos de ellos.

Lena se enfrentó a los jinetes.
-claro que no.

Caminé y me puse delante de ella.
-si la llevan a ella, me llevan a mí.-les dije.
-Zaria, ve al baño.

La ignoré.

El jinete sacó su látigo, agarré la mano de mí abuela.
-Zaria, te amo...
-que?...-me giré a ella.

De pronto siento el látigo en mi muñeca, y salgo volando hacia atrás, alejándome de ella.

Ambos avanzaron hacia mí abuela.
-no!

Me levanté pero ya era tarde, le dispararon, y ella desapareció.

-no!

Me levanté y agarre a uno.
-llevenme, por favor.

Ambos miraron en mí dirección, luego mí cuello, para luego desaparecer.

Quedé sorprendida, hasta que lo entendí, el collar... No me llevaron por el collar.

-no!-grité.

Me arrodille en el piso y comencé a llorar.

Saqué mí celular y marque un número.
-se la llevaron Brett, se la llevaron.-dije llorando.
-Zaria, tranquila, a quien se llevaron?
-se llevaron a mí abuela Brett, frente a mí.
-espera allí, estoy en 5 minutos.

Y lo cumplió, en 6 minutos estuvo sentado junto a mí en el sofa, y había traído helado.
-eres el mejor, en serio.-dije triste, rascandome el ojo, que me picaba de tanto llorar.
-siempre voy a estar para ti, bebé.

Lo miré sonriendo a medias y volví a llorar. Él me abrazó, y puse mí cara en su hombro.
-lo siento, debes estar harto de escucharme llorar desde que llegaste.
-claro que no cariño, es tu abuela, pero quédate tranquila, va a volver. Vamos a salvar a todos aquellos que fueron llevados.
-lo siento Brett....
-ey-me obligó a mirarlo.-deja de pedir disculpas, bien?

Asentí y lo abracé.
-en serio vales oro, te amo muchísimo.-le dije.
-yo a ti cariño. Veamos una película, si?

Asentí. Me recosté en su pecho y comenzamos a mirar una película que estaba en la televisión, pero solo sé que la miré durante 10 minutos, hasta quedarme completamente dormida.

Sabiendo que haría cualquier cosa para traer a mí abuela de regreso.

Me quitaron a mí madre, no me quitarán a mí abuela también.

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Desperté, y vi a Brett a mí lado, durmiendo también, es muy tierno.

Me levanté y como vi que tenía tiempo antes del instituto, fui a preparar el desayuno.

Puse aleatorio en mi playlist de música, y flashligth comenzó a sonar.

-When tomorrow comes

I'll be on my own

Feeling frightened of

The things that I don't know

When tomorrow comes

Tomorrow comes

Tomorrow comes

Y así seguí cantando hasta que el desayuno estuvo listo.

-bello durmiente, hora del desayuno.

Brett abrió los ojos y bostezó.
-me preparaste el desayuno?-me dijo.
-claro.-le sonreí.-sabes que pasó ayer? No recuerdo mucho. De hecho, no recuerdo haberte llamado...-dije curiosa.
-yo tampoco...-me dijo.-pero tienes los ojos rojos, parece que estuviste toda la noche llorando.
-no recuerdo eso.

Levanté los hombros restándole importancia y fuimos a desayunar.

Cuando terminamos, Brett me llevo a la escuela, y él se fue para cambiarse.

Entré al curso y me senté al lado de Isaac. No sin antes saludar a Lydia y Scott, que estaban delante nuestro.

La profesora de biología comenzó a hablar y hablar, y no podía tener ninguna palabra que decía.
-Lydia?
-estoy completamente de acuerdo.-dijo la pelirroja.
-hay algo afuera que sea más fascinante que la estructura de la mente humana?
-no.

Ví que Lydia tenía la mirada pérdida en la ventana.
-perdon, ya regreso.

Se levantó y salió prácticamente corriendo de allí.

Luego me levanté, al mismo tiempo que Scott.
-debemos ir a ver si está bien.-dijimos al mismo tiempo.

Y salimos detrás de ella.

Cuando llegamos, Lydia estaba hablando con un hombre, al lado de un Jeep celeste.
-es mío.-dijo Scott.
-lo siento, ya es tarde.
-debe haber algo que podamos hacer...-dije.
-pagarle a alguien...-dijo Lydia.

Entre los tres juntamos $150 dólares, y se lo dimos al hombre.
-ey, no tengo las llaves en serio.-dijo Scott.
-no, pero tenemos un Jeep ahora.-dijo Lydia.

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Me lave la cara y arreglé el pelo. De pronto escucho un ruido, como de interferencia.

Salgo del vestuario de mujeres y me encuentro con Malia, Isaac y Scott en los pasillos.
-tambien lo escucharon?-digo.
-de dónde viene?
-por aquí.

Seguimos a Scott hasta afuera, y allí estaba el Jeep, y Lydia frente a él.
Nos acercamos.
-viene de él.

Scott abrió la puerta, y efectivamente, provenía de adentro del Jeep.

Entramos al Jeep.

Se escuchó el ruido un rato más, hasta que paró.
-porque paró?
-no importa. Debe haber una razón.-dijo Lydia.

Ví a Scott olfatear.
-tienes un olor?-dije.
-si. El nuestro, el de los cuatro.
-yo? Nunca estuve aquí antes.-dijo Malia.
-yo tampoco.-dijimos Scott y yo.
-Si, estuvimos. Pero no lo recordamos.
-crei que eso había terminado.-dijo Malia.
-Lydia, Parrish reviso el número del auto. No hay registros.-dice Scott.
-él Jeep no llegó solo hasta aquí.
-ya perdí muchas personas, no quiero sumar más a la lista.-dijo Malia.
-no si lo encontramos-dijo Lydia.

La pelirroja sacó un papel de la guantera.
-conozco esa dirección.-dijo.