El Principio del Fin... [[cuarta temporada de "Mi Ancla"]]

Final...

Abrí los ojos lentamente.

Acostumbrándome a la luz blanca que impactaba contra mis ojos.

Escuchaba el constante "Pi... Pi... Pi..." De una máquina.

Lo primero que vi al acostumbrarme a la luz fue que estaba en una camilla. Tenía un camisón blanco. Había una silla a mí derecha y una mochila.

La puerta se abre y mí madre entra.
-Zaria... Estás despierta...-dice sorprendida.

Luego sale del shock y corre hacia mí.

Me abraza y luego entra mí abuela.

Ambas me abrazan y lloran.
-que?... Porque están llorando?...-digo confundída.-estoy despierta, si.
-cariño... Estuviste en coma dos años...-me dice mí madre lentamente.
-que?-pregunto sorprendida.

(...)
Ese mismo día, luego de unos análisis, me dieron el alta.

Admito que me caí cuando trate de pararme, sin la ayuda que me ofreció mí madre.

Claro, 2 años sin caminar... Era difícil.

El resumen:
Al acónito llegó a mí corazón, venas, arterias. Lo ocupó un 90%. Al no ser completamente hombre lobo, solo la mitad, no me mató.

Digamos que mí parte driada me salvó. Cuando Malia se dio cuenta de que aún latía mí corazón, me llevaron rápidamente al hospital, dónde estuve estos dos años.

Mí madre llamó a mis amigos y les dijo que era urgente que vengan a Beacon Hills. Así que todos estaban reunidos en la veterinaria. Supongo que estaban esperando lo peor.

Me terminé de alistar y fui hacia allí. Trate de hacer el menor ruido posible al entrar.

Se escuchaban las voces de Lydia, Scott, Malia, Liam, Mason, Theo, Stiles y Derek.
-chicos.... Lo que tenía que decirles es que...
-por favor señora Ivanov, no nos dé malas noticias...-decia Lydia.
-Zaria está...
-mas viva que nunca.-dije apareciendo por la puerta.

Todos me miraron sorprendidos. Hasta que uno a uno, fueron cayendo en que yo estaba allí, despierta.

La primera en abrazarme fue Lydia, luego Derek, Stiles, Scott, y así sucesivamente.

Todos seguían sorprendidos.

Se escucha la campanilla de la veterinaria sonar, y unos pasos apresurados.

Me doy la vuelta al mismo tiempo que Isaac cruza en umbral de la oficina.
-Zaria...-dice lentamente.-estas viva.

Avanza corriendo, al igual que yo.

Me tiro a su brazos cuando lo tengo cerca.

Aspiro su perfume, recordándolo como siempre.

Su mano acaricia mí cabello y luego nos separamos.
-no sabes lo que te extrañé...-me dice con los ojos rojos.