CAPÍTULO 7

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"Navajas de afeitar"

Abro la caja y está dividida en pequeños paquetes de cinco navajas.

De verdad me da mucha curiosidad intentarlo, no me sentiría peor, ya eso no es posible.

Tomo un pequeño paquete de navajas y dejo el gran empaque en su lugar.

*Sin saber que, esa pequeña decisión. Lo cambiaria todo*

Regreso a la cocina por otra botella de agua para el siguiente rato. Luego me dirijo directamente a mi habitación, subo los escalones tranquilamente y abro la puerta de mi habitación, al abrirla recuerdo cuando Adriana y yo llegábamos de la escuela, y nos íbamos directamente a mi habitación, ordenábamos una pizza. Y nos sentábamos a comer y a "contarnos secretos". Pero ahora me doy cuenta, que, al parecer. Yo era la única estúpida que contaba sus secretos a la otra. ¿No es así, Adri?

Entro y cierro la puerta rápidamente con seguro en ella; no quiero sorpresas. Me recuesto en la puerta y me delzilo lentamente hasta quedar sentada en el suelo.

Las lágrimas comienzan a caer, como siempre, soy una llorona que no soporta ningún recuerdo emergente de la nada. Estoy furiosa, triste. Pero, ¿Y a quién en verdad le importa eso? A nadie.

En verdad me gustaría haber muerto hace mucho.

Mientras tengo las manos dentro de mi sudadera, me topo con el pequeño paquete de navajas

Saco una de las pequeñas navajas del paquete, la cual está envuelta en un pequeño papel que la protege. La desenvuelvo para dejar ver un pequeño objeto gris metalizado.

*Esa misma; que significaría mi perdición*

No sé si hacerlo. Estoy muy indecisa.

En mi mente resuena la palabra;

"HAZLO"

En estos momentos, las lágrimas corren como cascada, saliendo sin evitarlo. Debo hacerlo.

Tomo la pequeña navaja, y comienzo a hacer cortes pequeños, ¿Duele? Sí, pero ese dolor no es comparable con mi sufrimiento. Nada es comparable con lo que siento. La navaja se desliza lentamente por mi piel. Dejando a su paso, un pequeño rastro de un líquido rojo, ese mismo liquido rojo que me mantiene, aún. Con un poco de vida.

Veo la escena y contemplo mi muñeca izquierda, llena de sangre, con cortadas por todos lados. No me siento bien, estoy aterrada. ¿Qué carajos acabo de hacer?

No hago más que contemplar las pequeñas, y sangrantes cortadas. No sé qué hacer, me siento peor; esto, no arreglo nada.

Me dirijo hacia mi cama, quiero dormir. Para ya no despertar nunca más.

Me arropo entre mis frías sábanas blancas, las cuales, ahora están llenas de sangre por las cortadas.

Tomo la almohada y me la coloco sobre mi cabeza.

Dejo ahogar un grito; un grito de desesperación. Un grito de ayuda

Ese grito fue tan profundo. Que mi cabeza quedo palpitando. Puedo sentir como comienza a dolerme otra vez.

Así que antes que ocurra eso, coloco la almohada bajo mi cabeza y comienzo a tratar de conciliar un poco de sueño, estoy cansada, cansada de todo. Solo quiero dormir.

Comienzo a soñar. Así es, comienza de nuevo aquel sueño...

Pero. Hay algo muy distinto en el.
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Hola a todos.
Cómo vieron subire un capítulo por semana. :)
Espero les guste la trama, ya saben... Voten y comenten!!!!!

Suicida ¿Por qué Yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora