C A P I T U L O 6

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Narra Hipo

Estando en la cabaña, anotando unas cosas en un diario que había comenzado a escribir sobre Chimuelo, escuche unos ruidos, por los cuales deje lo que estaba haciendo, para salir de la cabaña y asomarme hasta la entrada donde me encontré con la sorpresa de que mi padre y los gemelos estaban allí.

--Que...que...hacen...aquí...??---Pregunte

--Eso no importa ahorita mismo, Hipo...---dice mi padre mirando a su alrededor como si estuviera buscando algo o a alguien, igual que los gemelos, por lo cual pase un poco de saliva

--Acaso estás aquí para hacerme regresa...---fui Interrumpido por mi padre

--No...---dice mi padre con seriedad

--Estoy aquí porque los gemelos me avisaron de una actividad inusual...---dice mi padre

--En la que tú estás involucrado---dice mi padre

--Que locuras...dices...---le dije, mientras miraba a los gemelos con fastidio, a los cuales mi padre les pidió que buscarán a Bocón y a los demás chicos, por lo cual unos minutos después de que estos se marcharan y nos quedáramos solos, este se acercó a mí, para luego poner ambas manos sobre mi hombro

--Dime una cosa, Hipo...---dice mi padre

--Que...??---Le pregunté

--Tu no piensas matar a ese dragón, cierto...??---Pregunto mi padre

--Cual dragón...??---Le pregunté haciéndome el tonto

--El que tú estás cuidando...---dice mi padre

--Como sabes...---fui Interrumpido por mi padre

--Los gemelos me lo contaron...---dice mi padre

--Y tu les crees...??---Le pregunté

--Por supuesto...---dice mi padre

--Ella se ganaron mi confianza, a diferencia de ti...---dice mi padre

Palabras que atravesaron justo mi pecho, abriendo una vieja herida que había estado tratando de cerrar al irme de casa, por lo cual apreté los puños, para luego silbar lo más fuerte que pude y hacer que Chimuelo apareciera, por lo cual mi padre se puso a la defensiva, apartándome, para luego ponerse frente a el

--Aléjate...---dice mi padre

--Antes de que te haga daño...---dice mi padre, estando frente a Chimuelo

--El no me va hacer nada...---le dije, reincorporandome luego de que este me arrojará al suelo, para rápidamente ir a parar justo al lado de este, por lo que mi padre se vio sorprendido solo por un momento, para luego decirme "Entonces si lo estabas cuidando..."

--Por supuesto...---le dije

--Porque yo nunca sería capaz de matar a uno de ellos...---le dije

--Pero Hipo...---dice mi padre

--Ellos han matado ha cientos de nosotros...---dice mi padre

--Y nosotros a miles de ellos...---les respondí con enojo

--Hipo...---dice mi padre

--Como jefe de la aldea...no puedo permitir...---dice mi padre

--Que este dragón siga con vida...---dice señalando a Chimuelo

--Yo no permitiré eso...---le dije

--Te opones a mi...??---Pregunto mi padre

--Si...---le grite

--Entonces...---dice mi padre

--Aunque seas mi hijo...---dice mi padre

--Creo que no tengo más opción...---dice mi padre bajando la mirada

--Que desterrarte de Berk...para siempre...---dice mi padre, justo en el momento en que llegaban los gemelos con Bocón y los demás chicos

--Asi que vete...antes de que mate a tu dragón...---dice mi padre

Por lo que corrí rápidamente a la cabaña, tome algunas cosas y las guarde en una bolsa, junto con el diario y el medallón, el cual le tiré a mi padre a los pies, justo en el momento en que me subía a Chimuelo, para luego decirle "Te prometo, padre..."

--Que te haré cambiar de opinión...respecto a los dragones...---les dije

--Al igual que a todos aquí...---les dije

--Haha eso es imposible...---dijo Patán, quien segundos después recibiría un codazo por parte de Astrid, quien solo me miraba con seriedad, mientras yo veía a mi padre recoger el medallón

CONTINUARÁ

Corazon MarginadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora