Corazon Marginado

C A P I T U L O 19

Unas horas más tarde, después de que los chicos estuvieran hablando sobre las cosas que consiguieron en la cabaña de Hipo, cada uno se marchó para su casa, al ver como caía la noche.

En Casa de Patán

Narra Patán

Minutos después de que llegara a mi casa, me dirigí rápidamente a mi habitación, a la cual apenas llega, deje la insignia en la mesa para luego tirar sobre la cama para tratar de dormir, lo cual no pude hacer por culpa de ese objeto, por el cual me volví a levantar, solo para tomar y regresar a la cama, en donde me sentaría, para quedarme observando la insignia con mucho detenimiento, para darme cuenta que en el centro de este, había tallado una especie de dragón, el cual no alcanzaba a reconocer, por lo cual le di la vuelta a este, y vi, aquellas mismas palabras que estaban escritas en el pedazo de papel que habían encontrado los gemelos por lo cual me pregunté  "Será casualidad o...??"

--No...no...creo...---dije con alguno de dudas, para luego quedarme dormido con que está insignia en la mano

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En Casa de los Gemelos

Narra Brutacio

Cuando llegamos a la casa, Brutilda se fue directamente a bañar sin decir mas nada, por por lo que  yo solamente me límite a sentarme en las escaleras de la casa, para seguidamente sacar el papel que había conseguido y que había decidió conservar, el cual me puse a leer un montón de veces, tanto así que perdí la cuenta, pues había algo en esas palabras que me estaban haciendo eco en mi cabeza, y eso que generalmente no suelo usarla mucho

--Creo...que después de todo...---me dije a mi mismo, mientras sentía que algunas lágrimas caían por mi rostro

--Al final...---dije llorando tras darme cuenta todo el daño que le habíamos causado a este antes de que fuera desterrado, al marginarlo...en la academia...

--El único que tuvo un corazón de todos nosotros...---dije llorando

--Fuiste tu, Hipo...---dije llorando, para unos minutos después, sentir como una mano se apoyaba sobre mi hombro por lo cual me voltee y vi a Brutilda, la cual se sentó al lado mío

--Que tanto escuchaste...??---Le pregunté, mientras me limpiaba la cara

--Todo...---dice Brutilda suspirando

--Ya veo...---le dije

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En Casa de Astrid

Narra Astrid

Han pasado, varias horas desde que me viniera para la casa y hablara con los gemelos, por lo cual tuve mucho tiempo para ayudar a mi madre con sus cosas, a la cual le pregunté por el dibujo de Hipo, a lo cual está vio con mucha sorpresa y me preguntó "En donde lo conseguiste...??"

--Eso no importa...---le dije

--Tal vez...no para ti...ahora---dice ella, mientras tomaba el dibujo y lo veía con algo de nostalgia

--Pero antes de que el y tu...tomarán caminos separados...---dice ella

--Tu estabas muy feliz por este dibujo que el te había hecho...---dice ella

--En serio...??---Le Pregunté con curiosidad

--Si...---dice mi madre, para luego entregarme el dibujo y dirigirse a la cocina

Tras esa conversación que lleno de nostalgia a mi madre, subí las escaleras y llegué a mi habitación para acostarme en la cama, en la cual puse a un lado el dibujo mientras me quedaba mirando el techo.

Al no quedarme dormido, me puse de medio lado y todo el dibujo para no aplastarlo, por lo que lo levanté y lo acerque a mi. Mientras más seguía observando este pedazo de papel, más rápido me daba cuenta de que había estado equivocada todo este tiempo, por lo cual la respuesta a la pregunta que me había hecho, ya era más clara.

--Definitivamente hice mal...al dejarte atrás...---dije en voz baja, para luego quedarme dormida

⚡ CONTINUARÁ ⚡