Capítulo 73: Primer Refinamiento

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En la estrecha cueva, las llamas dentro del caldero emitían sombras sobre las paredes de las cavernas, creando sombras de dientes y garras de bestias salvajes en movimiento.

Xiao Yan se concentró con cada fibra de su ser mientras observaba atentamente la llama agitarse, su pálido rostro estaba cubierto de gotas de sudor. Refinar la medicina por largos períodos de tiempo era una tarea que consumía una gran cantidad de Dou Qi. Puesto que el método de Qi de Xiao Yan era el Low Xuan de rango más bajo , su fundación de Qi y resistencia no eran nada especiales. Por lo tanto, no era una tarea fácil para él perseverar durante casi dos horas frente al caldero.

Yao Lao entrecerró sus ojos mientras contemplaba a Xiao Yan, quien había refinado con éxito una hierba coaguladora de sangre en un buen polvo blanco. Sabiendo que Xiao Yan ya había llegado a su límite, Yao Lao asintió ligeramente y dijo con suavidad: "Bien hecho, tómate un descanso."

Al oír esto, los hombros de Xiao Yan inmediatamente cayeron y su cuerpo cayó suavemente a descansar en el suelo helado como si toda la energía de su cuerpo hubiera sido drenada en un instante. Necesitado de aire, su pecho subía y bajaba rápidamente; agotado, apenas podía levantar un dedo.

"El entrenamiento ahora debería tener el mejor efecto"

Yao Lao dijo con indiferencia mientras echaba una ojeada hacia el Xiao Yan quien sin vida estaba tirado en el suelo.

La pereza y la diligencia se enfrentaron en el corazón por un momento antes de que Xiao Yan internamente aullara de angustia, ya que no quería sentarse. Sus temblorosas manos formaron un sello de entrenamiento mientras lentamente cerraba los ojos.

Viendo la postura de Xiao Yan, Yao Lao se rió mientras miraba hacia los más de diez cajas de jade antes del caldero. Estas cajas fueron llenas hasta el tope con el polvo blanco pálido refinado de la hierba coaguladora de sangre y eran el resultado de los esfuerzos de Xiao Yan.

De izquierda a derecha, el color blanco pálido del polvo llegó a ser más y más rico hasta la última caja, en la que el color de la polvo había alcanzado casi un blanco puro.

Mirando esta mejora extremadamente obvia, Yao Lao se sintió agradablemente sorprendido mientras asintió con su cabeza en aprobación. En su corazón alabó una vez más la extraordinaria fuerza espiritual de Xiao Yan.

Echó una mirada hacia el Xiao Yan que estaba recuperando su Dou Qi antes de sentarse con las piernas cruzadas contra el muro de piedra, cerrar tranquilamente sus ojos para recuperarse. Xiao Yan sólo había refinado el primer tipo de ingrediente, todavía había otros dos tipos esperándolo para practicar lentamente.

...

Después de entrenar con los ojos cerrados durante casi una hora, el ciclón de Qi dentro del cuerpo de Xiao Yan una vez más emitió una luz brillante después de que se había oscurecido anteriormente desde el agotamiento de su Dou Qi. Por otra parte, el brillo de esta vez parecía ser un poco más claro de lo que era unas pocas horas antes.

Abriendo sus ojos gradualmente, el sentimiento de impotencia de antes se había disminuido por más de la mitad. Estirando su cuello, los sonidos agrietados hacían a Xiao Yan suspirar en la felicidad.

"¿Entrenamiento completo? Entonces continúa." Yao Lao sonrió mientras abrió los ojos para mirar el revitalizado Xiao Yan.

Riendo amargamente mientras sacudía su cabeza, Xiao Yan, que había experimentado el doloroso proceso de la alquimia, finalmente había entendido que había sido "engañado" por Yao Lao. Cuando Yao Lao había practicado alquimia anteriormente, todo lo que hizo fue girar sus manos mientras él refinaba los ingredientes para crear los elixires que enloquecía a las personas. Mirar este simple proceso había dejado una fuerte impresión en la mente de Xiao Yan de que la alquimia era extremadamente fácil. Sin embargo, ahora que Xiao Yan había intentado hacerlo personalmente, sabía que la alquimia era más difícil que ser un minero.

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