"Te quiero apasionadamente... y te quiero apaciblemente. Puede que el amor eterno sea eso; esta mezcla de paz y fuego."
- Julie Maroh.—————————————
Las calles de Londres lucían muy tristes y apagadas desde la ventana de Louis. Todo parecía haber perdido el color.
Soltaba suspiros a cada segundo, su corazón se oprimía, e indudablemente se reprimía también a llorar.
Faltaba escaso unas dos semanas y media para el juicio y para ser honesto, no se sentía preparado.
Las veces que Liam; su abogado, llegaba a verle, era un constante "Se fuerte, y yo te ayudaré a hundirlo." ¿Jamás lograrían entender que él únicamente necesitaba a Harry a su lado?Tenía una ligera sospecha de que Harry estaba libre, y que por supuesto, había sido él mismo quien se hizo pasar por taxista y lo llevó a su departamento. Nada confirmado aún.
Niall actuaba un poco sospechoso, y eso le preocupaba hasta cierto punto.
Lo que si le preocupaba demasiado era la velocidad y la seguridad con la que Liam Payne decía hundir a Harry. Se odiaba demasiado porque no era capaz de hacer algo para ponerle un alto a toda esa situación.
Aunque Harry hubiese asesinado a decenas de personas, robado miles de cosas, y mentido a varias personas, en el corazón de Louis, éste seguía pareciendo el ser humano más perfecto.
Sus manos estaban llenas de nicotina, era el decimoquinto cigarro que se fumaba en toda la tarde.
Su adicción había vuelto, y no podía pararlo. Era lo único que lograba reprimirle las lágrimas, lo único que lograba contener su miedo.
Porque aunque no lo demostrara, tenía miedo. Amar a alguien quiere decir tener miedo, ser vulnerable durante el resto de tu vida. Y eso a Louis le aterraba demasiado.Harry era demasiado hábil, era más inteligente que todos, lograba tener a sus pies el tanto de personas que él deseara.
Soltó un suspiro agotador, terminó su último cigarrillo de la tarde, y se alejó de la ventana para ir por su celular y marcarle a la persona que lo animaba un poco.
"Enano." Habló Louis. Se pudo escuchar una risita del otro lado de la línea. "Cállate. ¿En serio? Ahora soy mago." Esbozó una sonrisa. "Bien, claro, por supuesto. Aquí te espero." Colgó el celular.
Se dirigió hacia su habitación y se acostó en ella, cubriéndose bien con una cobija celeste, prendió la TV y la dejó en el canal 153 donde pasaban programas de todo tipo, justo ahora transmitían una competencia de baile y canto entre niños de escaso siete años.
Se puso a pensar en el futuro que al principio había imaginado con Harry. Harry con un trabajo honesto, él esperándolo en casa, cuidando de sus dos hermosos niños llamados Stephan y Henry, y un cachorro maltés llamado Santiago.
Así se le pasó el tiempo, y sin darse cuenta ya habían dado las 8:43 pm y Niall no había llegado a verle.
Luego, las 9:54 pm y el joven rubio seguía sin aparecer. Tomó su celular nuevamente para llamarle pero éste le mandaba a buzón directamente.
"Joder, Niall. El maldito celular apagado." Se fue hacia el icono de mensajería y tecleó unas cuantas letras.
"¿Qué ha pasado, rubia? El retraso ha sido mucho, espero no haya nada malo. Llámame en cuanto puedas." Presionó enviar.
Volvió a recostarse en su cama, pero está vez con una opresión en su pecho.
Fue alrededor de la 1:27 de la madrugada cuando su celular vibró a causa de una llamada.
Se despertó, sobó sus ojitos con sus manos y miró hacia el celular.
..."Número desconocido."
Un dolor punzante le llegó en su pecho, lo pasó desapercibido dudando entre contestar la llamada o ignorarla.
Pensó que se trataría de Niall, todavía no recibía repuesta alguna de él. Para cuando se decidió por contestar, ya era demasiado tarde, habían colgado.Volvió a recostarse, pero esta vez ya no cerró los ojos. Algo le preocupaba y ni siquiera sabía que era.
1:39 am.
Volvió a sonar el celular.
..."Número desconocido."
Esta vez ya no lo pensó dos veces.
"¿Hola?" Preguntó, pegándose el celular al oído derecho.
Suspiros se escucharon del otro lado de la línea.
"¿Quién habla? Escucha, esto no es gracioso. ¿Quién carajos habla?"
No hubo respuesta alguna, más que un leve chillido de la llamada recién cortada.
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Criminal; larry stylinson.
Casuale"Estoy enamorado de un criminal. No llores que todo estará bien. Amo a este chico."