Yannick nos siguió todo el tiempo. Se la pasaba coqueteando con Nerissa, mientras Brais, Agnes y yo explorabamos el pueblo.
Comenzó a atardecer, así que él se apartó del grupo con ella para despedirse creo yo.
Charlaron un rato, veía que ella asentía y reía. Luego lo saludó con un beso en la mejilla y vino hacia nosotros.
-Creo que coquetea un poco contigo Yannick, pero solo un poco eh-dijo Brais con su típico sarcasmo.
-¿Qué? No, para nada-sonrió con nervios-el solo quiere ser mi amigo, es todo, quedamos en vernos el viernes por la tarde-.
Si, seguro, solo amigos, blanquee los ojos pero nadie lo vió.
-Bien, dejaré de hacer que te sonrojes porque ahora eres más tomate que humano. Agnes y yo teníamos pensado hacer que exploren lo que hay en los límites de City of the Dreams, es maravilloso-dijo Brais.
Caminabamos por la calle cuando Agnes y Nerissa vieron un puesto de dulces, compraron al menos unas 3 bolsas de diferentes golosinas.
Una tenía chicles muy raros y a la vez tiernos. Tenían ojos diminutos, unos pequeños brazos y hacían gestos cuando estabas por meterlos a tu boca, algo perturbador pero según ellas son deliciosos.
La segunda bolsa tenía malvaviscos, que cambiaban de colores.
Y la última contenía unas burbujas de chocolate, por fin algo normal.
Eso pensé hasta que Nerissa tomó una y la tocó con su dedo. La burbuja explotó y se formaron muchas burbujas de todos los tamaños.
Debe ser una sensación única comerlos, una lástima, no me gusta el chocolate.
Comieron todo el camino, Agnes me ofreció un malvavisco, pero no lo acepté.
A mí no me gustan tanto los dulces, soy más de la comida salada. Pero parece que a ellas les encanta.
Nerissa tenía restos de chocolate al rededor de la boca, qué adorable se veía.
-Nerissa, tienes chocolate en toda la boca-le dije riendo.
-Oh-dijo ella y me miró-Diablos, parezco una niña de 5 años, sigo sin madurar-negaba con la cabeza mientras se limpiaba su boca.
-Y pues como vamos hasta ahora nunca lo harás-dijo Brais.
Miraba hacia el suelo con las manos en los bolsillos, y la calle se terminó.
Así como leyeron. Terminó.
Levanté la vista y habían unas montañas gigantes, de diferentes tamaños y con arbustos, flores o árboles pequeños.
-Llegamos-dijo Brais.
-¿Qué es todo esto?-preguntó Nerissa asombrada.
-Se los contaré yo-dijo Agnes-City of the Dreams está construida en medio de las montañas. Si cruzamos una, veremos muchas más. El fundador del pueblo encontró este lugar. Un terreno plano muy muy amplio y largo. Así que decidió construir lo que vemos hoy-terminó de explicar.
-Increíble-dijo Nerissa.
Yo observa las cordilleras, son bellísimas. Todo aquí lo es.
Esforcé la vista y noté que había una pequeña cueva en el medio de una.
De pronto un anciano salió de allí, puso una almohada en el suelo y comenzó a meditar.
Me dió mucha curiosidad ver al hombre mayor ahí. Lo pensé por un rato y luego me decidí en ir un poco más cerca así poder ver mejor.
ESTÁS LEYENDO
Caught: Sólo en mi mente
RandomElián Edevane, un chico de 13 años, cuya vida es desagradable y no se la desea a nadie en el mundo. Tiene la extraordinaria habilidad de controlar sus sueños mientras duerme. Pero un día, su historia toma un rumbo totalmente distinto cuando se queda...