9. Verdad o Reto

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No dormí casi en toda la noche, todo el sueño que tenía lo gasté en la casa de Brais.

Pero pude conciliar el sueño y dormí al menos unas 3 horas, cuando las enfermeras comenzaron a hacer ruido y abrieron el hospital.

Me había recostado en la parte de los pies de la camilla. Miré a Nerissa para saber cómo iban las cosas.

Y qué mejor manera de saberlo, viéndola despierta, leyendo el periódico.

-¡Nerissa, por fin!-la abracé, tiene un rico perfume-Ya había empezado a preocuparme, estuviste dormida más tiempo que yo.

-Me gustaría que me expliques todo, ¿Qué pasó? ¿Por qué estoy aquí?-preguntó confundida, al parecer tampoco recordaba lo que sucedió.

Le conté la pequeña gran historia...

-¿Yannick vino?-me preguntó. Maldición, no le dijimos nada a él.

-Uhm, Lo siento Nerissa, le dijimos que estabas aquí pero al parecer no vino-pude notar en su rostro la cara de la decepción.

-Está bien, no pasa nada-dijo cabizbaja.
Tal vez debí haberle dicho a Yannick que a Nerissa la internaron, pero, no se dónde vive, ni cómo llegar. A parte, me cae mal.-¿Cuando me darán el alta, Elián?.

-No lo sé, tiene que venir un doctor a revisarte y ver que estés perfectamente.

-Ah, okey. Es muy aburrido este lugar, no sé cómo pudiste estar tan tranquilo, a mi me dan ganas de pasear por todos lados...-me miró con picardía-¿Vamos?

-Pero Nerissa tienes que quedarte aquí, quizás viene alguien a verte y...-no me dejó terminar mi frase.

-Vamos, Elián, no seas tan aguafiestas, ni que fuese la persona más famosa de City of the Dreams, nadie más vendrá, te apuesto a que Brais y Agnes siguen durmiendo a estas horas-tiene razón, tal vez no sea mala idea.

Sonrió, ella sabía que había logrado convencerme. Se levantó de la cama, ahora usaba el atuendo del hospital.

Comenzó a caminar, me tomó de la mano para que haga lo mismo, y luego la soltó cuando le seguí el paso.

Habían personas enfermas por todos lados, otras solo dormían. Las enfermeras andaban de aquí para allá, de allá para aquí, con los remedios, vendas, y comida.

-Elián...-dijo suavemente mi nombre Nerissa -es un lindo nombre, pero me gustaría acortarlo un poco. Ahora te llamaré Eli, está bien?

-Pues, para mí está bien si me dejas llamarte Neri.

-Perfecto, a partir de ahora nos llamaremos así, pero solo tú y yo, que quede entre los dos.

Eli, Eli, Eli... Repetía ese nombre en mi mente, es una tierna forma de llamarme, Eli.

Encontramos una salida al jardín, era bello, muchas flores y arbustos, unos bancos, es bueno para la gente que está aquí y necesita tomar aire fresco.

Nos sentamos en uno que estaba casi al final, Nerissa tomó una flor blanca, una orquídea, que le sonreía y tenía unos pequeños ojitos.

-Sabes, amo las orquídeas, y aún más las blancas. No me preguntes por qué, solamente me encantan y listo. Su olor es magnífico y la textura de sus pétalos muy suave-decía mientras la olía y tocaba - Mira, ¿Qué tal me queda?-se puso la flor arriba de la oreja. Automáticamente se me vino a la cabeza la imagen de la chica con la que soñaba antes de llegar a City of the Dreams, la del vestido blanco, con alas de ángel, sí que Nerissa y ella son muy parecidas.

-Te queda divinamente, Neri-le dije sonriendo.

-Gracias, Eli-me devolvió la sonrisa.

Un doctor venía hacia nosotros.

Caught: Sólo en mi menteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora