Azul por mi

35 0 0
                                    

Los vi. Sangré pero los vi. Eran marrones; lo sé porque eran míos, esos ojos tan inocentes eran solo míos. Recuerdo aún esa noche, esa noche en la que no podía dormir por los temblores en mi cabeza y voces en mi pecho. Sabía que no era un Viernes cualquiera, tal vez significaba algo sentir todo esto justo ahora, tal vez mis sentidos me pedían ayuda para que lograran salir y divertirse un poco en las cartulinas para dibujar que mis padres me obsequiaron ,junto a un poco de música de los buenos atardeceres. Sin embargo sabía que debía dormir, mañana empezaban mis clases de fotografía y quería estar lúcido para no estropearlo. Me levanté de la cama y fui hacia el espejo. Los ojos me ardían como nunca antes, ¿ Qué estaba sucediendo?, me acerqué para verlos mejor, no entendía qué pasaba. Por alguna extraña razón no estaban irritados, pero aún seguían molestando.

Era la primera vez que los observaba con atención; tan tiernos, tan tímidos, tan ansiosos por verse a ellos mismos. Esos ojos que superaban a duras penas los 14 años, sí, esos eran los míos. Sé que cualquier chico no diría esto pero sentí algún tipo de amor hacia ellos; no por sus colores tan independientes o  forma tan singular, si no por lo que me dejaban ver. Veía el océano, tan azul como lo era después del ocaso, tan azul que compartía su tono índigo con el cielo; con las olas que me llevaban a otro mundo, con la marea tan alta que me mostraba la libertad en su máximo esplendor; eso veía. Me aparte del espejo y fui a la cama ya más tranquilo.

Tenía todo listo para mañana, estaba preparado para lo que viniera, o al menos eso pensé.

RiptideWhere stories live. Discover now