Capítulo 8. ¡Ten cuidado Baka-chan!

1K 114 14
                                    

...

Seguimos jugando hasta que empezó a oscurecer, cuando ya se hizo un poco tarde decidimos parar.

-Bien, ahora sabemos que Tamaki apesta escondiéndose- dijo Hikaru y Kaoru al mismo tiempo.

-¡No es mi culpa! Haruhi no me dejaba estar en sus escondites- miró acusadoramente a Haruhi.

-No me culpes a mi, podías esconderte en otros lugares- dijo Haruhi.

-Bueno, creo que deberíamos ir a nuestras cabañas- dijo Kyoya- Ya se está haciendo tarde y se está poniendo muy oscuro.

-Buena idea, solamente iré por mi mochila- dije y caminé hacia el bosque, mientras iba adentrandome con cuidado comencé a sentirme un tanto asustada- Ahora que lo pienso no fue una buena idea dejar mi mochila en medio del bosque...- dije en voz baja.

-Y que lo digas- dijo alguien detrás de mi.

De inmediato pegué un brinco y me puse en posición de ataque, como un boxeador.

-¿Qué rayos estás haciendo?- dijo Hikaru viéndome con cara de "Really nigga?".

-Demonios Hikaru, no puedes ir asustando a las personas en medio del bosque y a oscuras... Casi me da un infarto- dije poniéndome derecha y buscando bajo mis pies la dichosa mochila, la cual pude encontrar rápidamente- Listo, ahora vámonos rápido que esto me está dando escalofríos...

Me puse la mochila, pero eso me hizo perder un poco el equilibrio así que di unos pasos hacia atrás.

-¡Cuidado Grace!- dijo Hikaru al darse cuenta que estaba a punto de caer por la pendiente, me tomó del brazo pero en lugar de evitar que me callera sólo hizo que lo arrastrara conmigo.

De pronto comenzamos a dar vueltas por la marcada pendiente, perdimos el control y no podíamos detenernos, los golpes de las continuas volteretas dolían un poco, pero creo que casi no le presté atención debido a la adrenalina del momento. Estuvimos cayendo un buen rato hasta que por fin nos detuvimos... en medio de la nada. No había un camino marcado, ni nada por el estilo.

-Dios mío...-dije en voz baja, rápidamente me acerqué a Hikaru quien estaba recostado en el suelo- Hikaru ¿Estás bien?- le pregunté, el asintió y le ayude a ponerse de pie.

-Demonios ¿Dónde estamos?- dijo el mientras miraba hacia todos lados tratando de buscar un camino, pero todo estaba demasiado oscuro y no podíamos ver nada.

-Debemos regresar a la cabaña en cuanto antes- dije en voz baja, Hikaru volteó a verme con cara de que lo que había dicho era bastante obvio- A lo que me refiero... es que busquemos un camino.

-Creo que sólo debemos de subir la colina, tarde o temprano veremos las luces de las cabañas, no creo que esté muy lejos ¿o si?- me dijo con mucha calma.

-Tienes razón, todo va a estar bien, sólo debemos comenzar a caminar- dije con una sonrisa tratando de mantener la positividad en mi.

Comenzamos a caminar cuesta arriba, la vereda por la que íbamos caminando se hacía cada vez más estrecha.

-Nunca había ido a un bosque o algo parecido, me siento como Dora la Exploradora... sólo que más pérdida, sin un mapa y sin una mochila con cosas que realmente serían de ayuda- dije tratando de romper el hielo.

-Ahora que lo mencionas ¿Qué llevas en tu mochila?- preguntó él.

-Una cobija- contesté.

-¿Por qué traes una cobija?

-Es una cobija especial.

-Bueno- siguió caminando, de pronto se detuvo, había una gran piedra en frente de el, subió a esta y después dio un pequeño salto- Ten cuidado, está resbaloso.

-Oh vamos Hikaru- dije mientras subía a la piedra y brincaba- No soy tan estúpida como para caeeeeEEEEEEEEEEEEEE....- me caí.

-¡DEMONIOS GRACE!- gritó Hikaru, comenzó a bajar por la pendiente- ¿Estás bien?- me preguntó al verme tirada en el suelo.

-Si, si, sólo espera un momento- dije en voz baja, la caída me había robado el aliento. Después de unos segundos traté de pararne pero mi pie me dolía demasiado, en cuanto lo miré abrí los ojos como platos, había una rama encajada por mi tobillo- ¡AAAAAHHH DEMONIOOOOOOS!- grité.

-¡OH RAYOS ESO NO ESTÁ NADA BIEN!-dijo Hikaru viendo la herida.

-Rayosrayosrayosrayosrayosrayos todo es mi culpa, porque soy así- puse mis manos sobre mi cara y de pronto la tristeza me llenó por completo- Soy un desastre y ahora por mi culpa estamos varados en medio del bosque a oscuras, sin comida y sin señal para decirles a los demás donde estamos... ni siquiera se si nos estarán buscando.

-Oh vamos, no está tan mal...- dijo Hikaru tratando de hacerme sentir bien.

-Hay una rama encajada en mi tobillo.

-...- miró hacia los lados, de repente se quitó la sudadera azul marino, después se quitó la camisa que tenía abajo de esta.

-¿Qué estás haciendo?- pregunté un poco nerviosa mientras volteaba la mirada hacia otro lado.

-No podemos dejar esa rama en tu tobillo- se volvió a poner la sudadera, luego sacó la rama de mi herida.

-¡AHH! ¡POR LO MENOS AVISAME MALDITASEA!- grité a la vez que daba un salto debido al dolor, de inmediato cubri mi boca, no estaba acostumbrada a decir maldiciones.

Hikaru se me quedó viendo con los ojos muy abiertos, al parecer le había sorprendido mi reacción tanto como a mi. De pronto ambos empezamos a reírnos a carcajadas.

-Vaya Baka-chan, no dejas de sorprenderme- dijo Hikaru mientras amarraba su camisa a mi tobillo. Luego me ayudó a acercarme a un árbol, donde nos recargamos, saqué la cobija de la mochila y nos cubrimos con ella.

-Hikaru... estoy muy asustada- dije en voz baja.

-Yo tambien- me dijo con honestidad.

Lo abracé y me recargue en su pecho, el dio un pequeño brinco, pero después se calmó y puso una mano sobre mi cabello. De pronto algo comenzó a vibrar en sus pantalones.

-Oh creo que es mi teléfono...- dijo calmado mientras lo sacaba y lo volvía a bloquear. De pronto ambos nos volteamos a ver.

-HAY SEÑAL- dijimos al mismo tiempo.

En seguida marcó al hotel, explicó la situación y ellos enviaron ayuda. Bastaron 30 minutos para que nos encontrarán, al parecer no estábamos tan lejos.

Me dieron atención médica y despues de ello pude dormir.

Queridos Hermanos (Host Club)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora