Después de tanto tiempo, pude lograrlo. Llevaba tiempo esperando este momento y por fin había llegado. Me encontraba estirada en mi cama, con el portátil delante de mí. En la pantalla indicaba la hora y se podía ver una pantalla del navegador abierto. El reloj avanzaba, eran las siete menos un minuto. "A las ocho abren las entradas, no puedes fallar" se repetía la misma frase en mi mente, hasta que fue la hora. Mis manos temblaban mientras escribía mis datos y demás. Al acabar de rellenar el formulario, por un momento pensé que no lo había conseguido, pero una pantallita me notificó que tenía las entradas en mi poder. Sin evitarlo, empecé a gritar por mi casa, alarmando a los que vivían conmigo, pero una no puede evitar gritar de esa manera.
Al pasar unos minutos, recibí una llamada por el ordenador desde Skype. La contesté con mi sonrisa de idiota en la cara y con algunas lágrimas de felicidad en mis ojos. Mis amigas, que podía ver por la pantalla, se encontraban igual que yo. Al cabo de unos segundos de silencio, hasta que gritamos a la vez. Por fin, después de dos años ahorrando, podríamos ir a un Fan Meeting de BTS. Después de gritos y lágrimas, empezamos a planear como sería el grandioso día de él Fan Meeting. Sin embargo, las cinco nos dimos cuenta que yo no podría asistir gran parte del evento. "Estúpidos estudios"
Las semanas empezaron a pasar, para mi parecían lentas, pero mi meta no estaba lejos. Estudié fuerte durante ese tiempo, ya que era mi último año y tenía que pasar sí o sí. Así que estudie hasta sentir que mi cabeza iba a explotar y me esforcé como nunca, y fui pasando los exámenes y cada vez me sentía más cerca de mi meta real.
Me levanté perezosamente, el reloj marcaba las seis de la mañana del 31 de Enero del 2018. Aun no sabia que día era, mis ojos estaban demasiado pegados como para ver el calendario al otro lado del cuarto. Me fui al cuarto de baño, arrastrando los pies por el frió suelo de invierno. Me duche y coloqué mi ropa:
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Poco a poco, noté una sensación de descuido pero no le di importancia. Bajé a desayunar tranquilamente, saludé a mi hermano mayor y mi hermano menor y me senté en la mesa para empezar a comerme mis cereales. Mantenía una conversación normal con mis hermanos cuando de repente, me levanté y corrí a mi cuarto. Miré el calendario y no evité chillar. Había llegado el día!
Cogí mi mochila y salí corriendo y cantando de mi casa. Era el día, el día en que conocería a mis idols! Después de tanto tiempo siendo su fan, me sentía muy afortunada. La mas afortunada! Iba corriendo cuando vi a Hie, mi amiga. Ella no le gustaba el k-pop pero no tenia nada en contra de que me gustase a mi. Realmente, eramos diferentes pero muy unidas.
Íbamos charlando mientras caminábamos alegremente hasta que llegamos a las puertas del instituto, mas conocido como cárcel. La alegría se esfumó plenamente de mi rostro y caminé pesadamente hasta mis clases.
Las ocho horas fueron lentas, torturadoras y casi mortíferas. Mis ganas de salir de esta cárcel aumentaban y cuando sonó el timbre de la libertad, no aguanté ni cinco minutos en salir corriendo.
