02- Sentimientos

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Narra Rosé

Llevaba como una hora oliendo la camisa que Jisoo se había olvidado en mi casa. Extrañaba tenerla cerca, y el hecho de haberme enfermado me impedía verla. Solo habían pasado cuatro días desde la ultima vez que nos vimos, pero para mí eran una eternidad.

*flashback*

— Creo que es tarde, quizas deberíamos dormir— dijo Jisoo mientras se refregaba los ojos del sueño.

— Ahh...— exclamé un poco deprimida ya que yo no quería dormir— pero recién son las 3 de la madrugada, es muy temprano para dormir.

— Rosé mañana no nos vamos a poder despertar, es mejor dormirse ahora.

— Está bien, ¿segura que quieres dormir ahí abajo?

— Si no hay problema.

— P-puedes dormir conmigo si quieres, e-es que no quiero que luego te duela la espalda por dormir en el piso.

— ¿Me estás diciendo vieja acaso?

— E-Eh no no no, no quise decir eso.

— Jajaja, ay Rosé estás toda roja.

— ¿En serio?— dije cubriendo mis mejillas rápidamente.

— Pero no te preocupes, dormiré bien aquí.

— Como quieras...

Estiré un poco mi brazo y apagué la lampara que había junto a mi cama. Aunque de todos modos la luz que entraba por la ventana lograba iluminar débilmente la habitación.

— Buenas noches Jisoo.

— Buenas noches Rosé, te quiero.

Sentí como mis mejillas se calentaban, y si antes estaba roja entonces ahora debía estarlo el triple.

— Y-yo también.

*fin del flashback*

Un vago pensamiento pasó por mi cabeza al recordar ese momento. ¿Lo habrá dicho de la misma forma que yo?
No, es imposible. Hemos sido mejores amigas la mayor parte de nuestras vidas, y haberme enamorado de ella fue mi más grande error. Había veces en las que pensaba que podía corresponderme, pero cuando estas ciego de amor te imaginas cosas que quizás no son así. Es por eso que jamás le decía lo que sentía, por miedo a arruinar nuestra relación.

Como había comenzado a sentirme mejor y ya el lunes retomaría las clases, decidí ir a visitarla y devolverle su remera.
Camine tres cuadras y finalmente llegué a su casa.

— Oh, hola Rosé— dijo la señora Kim, quien se encontraba regando las flores del jardín delantero.

— Hola, ¿se encuentra Jisoo?

— ¿Jisoo? Oh no lo siento, se fue temprano, iba a salir con su nueva vecina.

— ¿V-v-vecina?¿Salir?

— Si, ¿quieres que le diga que viniste?

— No no, gracias.

Me fui de allí lo más rápido posible. ¿Por qué no me dijo nada de que tendría una cita? Jisoo jamás había tenido una cita, lo cuál me ponía feliz, en cierto modo. Quizás no haya sido una cita, quizás solo fue a mostrarle el barrio o algo así.

Sí, seguramente fue eso.

Angel《Chaelisa》(hiatus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora