Angel《Chaelisa》(hiatus)

05- Amor no correspondido

Narra Rosé

Estaba feliz. Hoy era uno de esos días en los que te levantas con el pie derecho y la vida te sonríe.
Jisoo me había mandado un mensaje esta mañana invitándome a su casa a dormir. Y creo que hoy sería el día.

Me había llenado de valor para confesarle mis sentimientos a Jisoo. Seguramente me arrepentiría más tarde, pero no quería pensar en eso ahora.

Espere hasta que se hicieran las siete y salí en dirección a la casa de Jisoo.

Me paré en seco ante la gran puerta roja. Aquella que había visitado tantas veces antes, pero que ahora no podía ni atreverme a tocar.

— Hola— dijo la señora Kim con su característica amabilidad— pasa, Jisoo te esta esperando arriba.

Lentamente subí las escaleras, mis manos sudaban, últimamente era lo único que hacían. Di unos golpes a la puerta y oí como Jisoo se acercaba, tropezando con algunas cosas en el camino. De repente esta me tomo por sorpresa al sujetárme del brazo y tirárme sobre el gran puff verde que tenía.

— ¿Jisoo que haces?— dije sobresaltada.

— Rosé no podía esperar a que llegaras, ¿Por que te demoraste tanto?

— Emm vine caminando.

— Tengo que contarte lo que pasó hoy.

— Esta bien— dije acomodándome— adelante, te escucho.

— Bueno, agh.. es que tengo miedo de lo que pienses de mí.

— ¿Por qué dices eso? Jamás te juzgaría, eres mi mejor amiga.

— Es solo que si te lo digo...puede que las cosas se pongan incomodas...entre nosotras, bueno es que hay alguien en quien no puedo dejar de pensar, y es...una, una chica.

Un ardor recorrió mi cuerpo. Por un momento pensé que todos estos años de sentimientos ocultos no habían sido en vano, que podía corresponderme.

— Ah ¿S-si?, Jisoo y-yo también tengo algo que decirte.

—Esta bien, dime.

— No no tu empezaste, dilo primero, ¿Quién es?

— Esta bien...hoy fuimos al centro comercial con mi mamá y la señora Kwon, lo que yo no sabía era que Jennie iba a estar ahí, al principio tuve miedo pero...en un momento, ahh no puedo explicartelo Rosé simplemente lo supe.

— ¿S-supiste..q-que?— dije con un hilo de voz.

— Q-que, megustajennie— dijo rápidamente.

— ¿Qué?

— Me gusta Jennie, Rosé, de verdad me gusta, creo que me ha gustado desde que la vi pero tenía miedo, tenía miedo de aceptarlo porque ya sabes es..es una chica como yo, nunca sabes como pueden reaccionar los demás.

Me quedé helada, una pequeña parte de mí sabía que era cierto, la forma en la que hablaba de ella y la miraba nunca se había parecido a la que tenía cuando estaba conmigo. Pero de todas formas dolió, y dolió como nunca había dolido, ya no quería estar allí, ya no quería volver a verla, ya quería que pare de doler.

No pude emitir una respuesta, solo esbocé una sonrisa y mis ojos se humedecieron.

— Y-ya di algo Rosé.

Otra vez permanecí en silencio.

— ¿Rosé?¿está todo bien?

— S-si, estoy...feliz por ti, de verdad.

Ella me sonrió y me abrazo, pero no fue un abrazo cálido como los que solía darme. Ahora lo sentía frío y distante.

— ¿Qué querías decirme?— dijo separándose de mí.

— Eh...ya no importa.

— Nono dime, no pasa nada.

Oh, créeme que si pasa.

— Emm...hoy, termine mi sudoku sin fijarme en las respuestas— dije con la cabeza gacha para no mirarla a los ojos.

— ¡Rosé, eso es genial! Has tratado de hacer eso todo el verano, estoy feliz por ti.

— Si...yo también.

Narra Lisa

Tomé mi celular, esperando encontrar alguna forma de contactarme con Jennie. Pero era imposible.

¿Por qué tuviste que borrar su número, Lisa?¿Por qué fuiste tan tonta? 

Me eché en la cama a pensar. Debía conseguir su teléfono.