Capítulo XIII Guardando secretos

385 57 21
                                    

Dedicado a @Yhoshiro

Sasuke se había alejado del pasillo donde había escuchado la confrontación verbal entre Sasori y Karin. A cada paso que daba, los fragmentos de esa conversación se le astillaron la mente y le hizo reflexionar sobre qué tanto, en realidad, conocía a Sakura.

La primera vez que la había visto fue en el primer año de secundaria, durante la ceremonia de apertura. Ella no mostraba la misma cara feliz que todos los presentes, parecía abstraída y desanimada; como si su cuerpo se moviera más por inercia que por necesidad. Recordaba que le había llamado la atención porque su cabello era largo y hermoso. Su tono natural lo resaltaba ampliamente a la vista: Rosa como los árboles de cerezos que adornaban el patio de su antigua escuela.  

Su curiosidad no pasó a más hasta que hizo amistad con Naruto, quien a su vez se hizo amigo de ella, también

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Su curiosidad no pasó a más hasta que hizo amistad con Naruto, quien a su vez se hizo amigo de ella, también. Gracias a ello, Sasuke llegó a conocerla de manera superficial sin ahondar demasiado; tan solo era la amiga de su amigo y hasta ahí. En ocasiones se encontraba mirándola cuando ella no hacía lo mismo con él y se percataba de los cambios que había sufrido su personalidad a lo largo del tiempo. Gracias a la buena compañía de Ino y Hinata, logró convertirse de una niña triste e introvertida a una joven espontánea y alegre; no hubo duda que en su rostro, el mejor adorno era su sonrisa.

 Gracias a la buena compañía de Ino y Hinata, logró convertirse de una niña triste e introvertida  a una joven espontánea y alegre; no hubo duda que en su rostro, el mejor adorno era su sonrisa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Él constantemente la atrapaba mirándolo a lo lejos entre esa bolita de admiradoras que se formó a su ingreso y aquello le producía gracia porque de la muchacha triste ya no le quedaba nada. En las prácticas de basquet, su grupo de admiradoras se ponían en primera fila para verlo; por supuesto, Sakura e Ino entre ellas nunca faltaban. Sabía que ella debía sentir admiración hacia él, los mismo sentimientos que compartían las demás chicas hacia su persona y que las motivaba a asaltar su gaveta y taquilla los 14 de febrero, atiborrando chocolates, regalos y cartas llenas de dedicatorias, esperando una respuesta positiva de su parte. Sin embargo, aunque muchas chicas valientes se atrevían a poner su nombre, Sakura solía ser más reservada, cada año le regalaba una bolsa de bombones de chocolates envueltos en una bolsa de celofán con la imagen de un botón de cerezo. Puede que él se equivocara, pero algo le decía que eran de su parte, porque el año pasado volvió a recibirlos sin falta. En el fondo se alegró, que ella nunca se hubiera atrevido a decirle sus sentimientos. Si lo hubiera hecho en esa época, él la hubiera rechazado como a las demás. Su vida dio un giro muy importante en ese tiempo y otros asuntos ocupaban su mente como para prestar atención a chicas que nada sabían de él realmente.

Kimi ni aitakute (Quiero verte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora