Capítulo 4.

220 15 0
                                    

Narrado por Enma.

Elena, la profesora de francés, entró en la clase y observó con atención los cambios que la tutora había hecho.

-Mmm... esa combinación no me gusta....- dijo ella refiriéndose a Adrián y Antón.- mejor que Adrián se siente ahí solito que está muy guapo y tu te vienes aquí para vigilarte bien.

Antón cogió sus cosas y se movió mientras Adrián se quedaba en su sitio vocalizando en silencio "no me dejes solo... " y apoyaba la cabeza sobre la mesa. Observando a su al rededor era evidente por que no quería quedarse solo. Tanto delante como detrás de él había chicas populares por todas partes, como si fueran vuitres vigilando a su próxima presa.

-''Lidia lo mata...''-pensé yo mientras me aguantaba la risa.

-Bien, ahora que estáis todos sentados, os comentaré la actividad de hoy. Os pondréis en parejas con vuestro compañero de mesa e inventareis un diálogo para representar delante de vuestros compañeros.

No quería creerlo. No es que por ahora me caiga mal David, pero me preocupa trabajar con él, nunca le he visto muy centrado en los trabajos, más bien los ignora y se la pasa hablando con sus amigos... no creo que salga bien... pero habrá que intentarlo.

Bueno...-empezó diciendo él mientras cogía el libro.- si te digo la verdad, el francés se me da fatal... soy bastante negado así que me parece que te voy a ser un poco estorbo...- dijo él un poco nervioso y... ¿avergonzado?

-No te preocupes, yo te ayudaré.- dije yo, siempre positiva.- Antes de empezar nada, de que podría tratar el diálogo?

-Que te parece... que tal si es una conversación recordando cosas de la infancia? Al fin y al cabo, es lo que más tenemos en común no?- dijo él con una suave risa.

Me sorprendió que David recordara que nos conocíamos de niños. Pensé que a estas alturas ya lo habría olvidado. Me pareció una idea genial.

(lo que está en cursiva está en francés)

-Es una gran idea! Que recuerdas de cuando éramos niños?

-Ehh?- dijo él con cara de bobo. Se veía que con había entendido nada.

-Jajaja... te pregunto que recuerdas de cuando eras niño.-Dije yo riendo, su expresión de desconcierto me resultaba muy graciosa.

-Ahh ok ok a ver pues recuerdo qu- yo le interrumpí en mitad de la frase para meterme con él.

-No no, dímelo en francés, que para eso estamos en esta clase.-dije yo burlándome.

-Ehh? Jo... vale...-dijo él un poco fastidiado.- ejem.. yo recuerdo...jugar en parque contigo?-dijo él tartamudeando y con acento francés muy forzado.

-Ahh sii era muy divertido... recuerdo que los dos jugábamos al pilla pilla y nos divertíamos mucho jajajaja.

-Sii también recordar los ehh...pulsos... tu eras fuerte para ser niña jajaja.

-Sii... recuerdo aquel día en clase de matemáticas cuando te gané delante de toda la clase, menos mal que eras buen perdedor jajajaja...

-Bueno ahora no serías capaz de ganarme, ahora yo he crecido y soy mas fuerte que tu.- me dijo intentando desafiarme.

-Jajaja eso habría que comprobarlo-respondí yo picándole.

-Cuando quieras.- dijo él desafiante.

-Espero que sigas teniendo buen perder.-dije con un tono desafiante y burlón.

Casi sin darnos cuenta, dejamos atrás nuestro malísimo intento de un diálogo en francés y nos pusimos a hablar y reír recordando cosas de la infancia. En verdad me sentí como si el resto de la clase desapareciera, aunque alguien nos hubiera hablado en ese momento seguramente no habríamos respondido.

Tal vez fue por esa misma razón que no nos dimos cuenta de que, en la distancia, desde el principio de la clase, alguien nos observaba con una cara que no reflejaba precisamente felicidad y entusiasmo.

Jesús estaba al frente de todo, tenía como compañero a Antón, pero no prestaba atención al diálogo, si no que observaba a las dos personas que llenaban las clases con sus risas...

***

Narrado por Jesús.

Durante la clase estaba sentado al frente de la clase con Antón, pero no era capaz de concentrarme, había algo que me estaba distrayendo.

-Si te pone celoso que esté así con él, deberías lanzarte y pedirle salir de una vez.- Antón hablaba sin mirarme. Al seguir con mis ojos en la dirección donde él estaba mirando lo vi, me descubrió mirando hacia Enma y David.

-N-no se de que me hablas, lo que Enma haga con David no es cosa mía. Además no me gusta.- dije yo sin mirarle a la cara, notaba como me miraba con su cara de mal pensado. La misma que pone cuando está teniendo pensamientos impuros.

-Yo no he dicho que estuviera hablando de ella...

-mierda me ha pillado...- pensaba yo mientras intentaba disimular.

-No se de que me hablas, a mi no me gusta, solo es mi mejor amiga.

-Ya ya, entonces por que no paras de observar a David con mirada asesina eh? jajaja

No entiendo como se ha dado cuenta, no es posible que sea algo tan evidente.

-...Tan obvio es?-pregunté yo sin sacarle la vista de encima a Enma.

-Pues claro! Los únicos que todavía no se han enterado sois tu y Enma. No se como no se ha dado cuenta de que nunca dejas de mirarla.- Él me miraba con diversión mientras me daba golpes en la espalda para animarme.

Cuando me di cuenta de que la seguía mirando aparté la mirada mientras me sonrojaba un poco.

-Y qué debería hacer?- No sé que hacer, nunca me había planteado en serio pedirle salir, no se que debería hacer ahora.

-Pedirle salir, obviamente.-Dijo él convencido.

-Pero no creo que le guste, además no creo que tenga valor para hacerlo.

-Bueno, si no puedes pedirle salir siempre te puedes quedar soltero con Adrián toda vuestra vida.-Él intentaba animarme aunque no funcionó del todo. Tras unos segundos caí en la cuenta, como que soltero con Adrián?

El debió de ver mi cara de extrañado porque señaló disimuladamente hacia Adrián para que lo entendiera. Estaba hablando tan alegremente con tres chicas de la clase contraria, y no las más majas precisamente. Por lo que las chicas nos han contado, son las chicas más creídas y descaradas.

-Lo entiendes ahora? Si Lidia se entera de esto lo matará.- él hablaba de broma, pero los dos sabíamos que había parte de verdad en el chiste. Si Enma o alguien se lo dice, lo destrozará.

-Sí, lo entiendo, pero dudo que pase nada, aparte de nosotros nadie se habla con Lidia. Enma no se lo dirá para no hacerla sufrir y nosotros menos porque tenemos que proteger a nuestro amigo.

-Ahí tienes razón jajaja. Esperemos que a Adrián no se le escape.

-Sii esperemos... jajaja.

El resto de la clase se pasó bastante rápido, tuvimos la suerte de que solo les dio tiempo a exponer a la mitad de la clase, entre ellos Enma y David. Su presentación fue muy graciosa, toda la clase se rio, claro que yo no me reí todo lo que debía porque estaba pendiente de como David la miraba. Me alegró mucho que al final del diálogo, antes de sentarse, Enma me miró y me sonrió, me hizo sentir bien, así que le devolví la sonrisa mientras le aplaudía.

Fue una suerte que solo quedaba una hora antes de marcharnos a casa, la clase más sencilla, plástica, y al menos tengo la suerte de que es la única clase en la que estamos a solas los dos, sin que "él" ande merodeando.

La otaku y el popular.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora