Camila miraba su móvil constantemente, esperando que la última clase terminará rápido, pero sentía que los segundos eran minutos y los minutos horas, ya quería ver a Lauren. Aquello era más que evidente.
Hasta que por fin solo quedaban dos minutos que sintió duraron una eternidad, en cuanto sonó la campana se levantó rápidamente de su puesto y se despidió torpemente de sus amigas. Salió rápidamente del aula y en el pasillo chocó con alguien, se apresuró a recoger los libros de la otra persona, rápidamente los alzaron y en cuanto miro a aquella persona, se dió cuenta de quien se trataba, Crystal. Estaba tan apurada que se limitó a decir "lo siento" y continuó su camino a la salida.
Fue grande su sorpresa al ver a Lauren esperándole, y de inmediato se formó una tierna sonrisa en sus labios.
-Lolo...¿Cómo estás?
-Hey Camz, saliste rápido...
-No, no para nada... normal-Lauren le dirigió una mirada dudosa-Vale, si salí rápido, es que estaba un poco preocupada
-Oh Camz eres demasiado dulce- inmediatamente Camila se sonrojo- awww mira pareces un tomatito, pero uno muy muy lindo
-Basta-dijo Camila riendo-bien ¿y qué haremos?
-¿Qué tal si vamos al lugar de siempre?
-Vale, me parece bien-Dijo entrelazando su mano con la de Lauren
Lauren tenía su carro por lo cual llegaron rápido pero tardaron buscando estacionamiento, cuando lo lograron fueron a la cafetería, la cual estaba bastante llena pero aún quedaba una mesa disponible.
Se sentaron, ordenaron y empezaron una amena charla, cuando les trajeron lo que habían ordenado, Lauren decidió decirle lo que había pasado. Le contó todo, mientras Camila la escuchaba atentamente. Esto ayudo en parte a Lauren a liberarse de todo el estrés que había estado evitando y que por fin pudo liberar gracias a Camila.
-Oh no Lolo ¿Es decir qué si se enteran nos separaran?
-No, claro que no, no dejaré que eso pasé.
-¿Cómo así?
-Mira desde hace tiempo tengo unos ahorros, sí se llegan a enterar y no lo toman bien, me iría de la casa, con lo que...
-Lolo ¿tú harías eso por mi? ¿por nosotras?
-Sí claro, eso y mucho más, además así soy yo y no dejaré de serlo.
Camila quería llorar de pensar en como aún existía gente homofóbica, pero por otro lado también por lo que Lauren estaba dispuesta a hacer por la relación. Gracias a Lauren se sentía más segura de lo que sentía.
Camila se acercó a Lauren para besarla, en ese momento no le importó nada solo Lauren, sintió que agradecer con palabras no era la mejor forma, así que se lo expresó con un beso tierno y cálido solo un pequeño roce de labios.
Lauren estaba sorprendida de la acción tan repentina, al parecer Camila seguía dándole más y más seguridad. Definitivamente Camila era el amor de su vida, aquello hace unos meses pensó que no existía. Ahora irónicamente pensaba con todas sus fuerzas que era lo más real.
