Narra Ian.
Término de hacer unos planos,y los archivo para que los envíen de inmediato.
Me siento en mi silla,me subo las mangas del jersey y ordenó un poco mi mesa.
Hoy he quedado con Kendall aquí.
Están arreglando la calefacción en mi edificio,así que allí no íbamos a tener mucha tranquilidad,así que por primera vez daré las clases en mi oficina.
-Nancy, ¿Podría traerme un café?- Le digo a mi secretaria por teléfono.
Término de recoger unos papeles, y llaman a la puerta.
Doy permiso para que entren,y veo a la pequeña de los Rose.
-Hola- Me saluda animada y le señaló la silla para que se siente. -Vaya,es la primera vez que entro en el despacho de un arquitecto, y puedo ver que sois muy desordenados- Apunta y ruedo los ojos.
-No somos desordenados,el problema es que tenemos que hacer muchas cuentas y muchos planos,así que utilizamos muchos papeles- Le explico y se encoje de hombros. -Bueno hoy toca historia,así que ve sacando los apuntes-
Se pone a sacar el material,y entra Nancy con mi café.
-Aquí tiene el café señor Sharman- Lo pone sobre la mesa y le sonrió.
-¿Necesita algo más?- Niego y asiente.Le cedo los planos de hoy para que los lleve a enviarlos, y sale sin decir nada más.
-Que secretaria tan joven- Musita y frunzo el ceño.
-¿Que Insinúas Kendall?- Me siento frente a ella con el café en la mano.
-Pues que es guapa, y si yo fuera tu novia no me gustaría que trabajará tan cerca de ti- La miró durante unos segundos y le doy un sorbo al café.
-Somos jefe y emplea,no hay más- Le aclaro.
-Pero una cosa no quita a la otra- Espeta y suspiró.
-Kendall,el mundo real no es como en las películas que la secretaria siempre se lia con el jefe,solo trabajamos y punto- Sentenció
-Vale tranquilo,solo ha sido una simple opinión- Niego agotado y le señaló el libro para comenzar las clases.
Pasamos toda la tarde repasando toda la historia de España,y debo reconocer que no se le da muy mal.
-Yo creo que esta asignatura la dominas fenomenal- Le digo y sonríe orgullosa. -Por hoy hemos terminado- Suelta un suspiró de alivio y se recuesta sobre la silla.
Su teléfono suena por quinta vez desde que estamos aquí,lo saca de su bolsillo,ve de quien se trata y bufa.
-¿Quien esta tan ansioso de hablar contigo y porque tu no quieres hacerlo?- Le pregunto encendiendo un cigarro.
-Es Joe- Susurra y frunzo el ceño.
-Llevamos peleados desde anoche- Me aclara. -Le conte la conversación que tuve con Samanta,y me atreví a preguntarle si ella decía la verdad,el por alguna razón se ofendió mucho y me grito un poco,y eso no lo voy a permitir-
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No hay reglas para amar
Ficção AdolescenteLos personajes de esta historia te enseñarán que en el amor y en la guerra todo vale,y que cuando hay sentimientos de por medio,aunque uno quiera separarse del otro,el corazón manda más que la cabeza. Te enseñarán que la edad es tan sólo un número...