S T A R L I G H T

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Tras un largo tiempo transitando por éste típico trayecto sin rumbo determinado, al que llamamos "vida", me percaté de que en mi alma germinaba una oscuridad que me consumía progresivamente.

La oscuridad era mal vista por todos los demás seres autoproclamados castos y puros, aparte de hacerme sufrir una eterna angustia, y una desagradable soledad.

Para mi suerte, podía salvar mi alma y mi corazón que era carcomido por la desesperación, sólo necesitaba la luz de una estrella que salve a mi alma ahogada en la penumbra.

Entonces comencé a buscar, pero pese a que no dejaba piedra sin levantar, sólo encontraba focos que intentaban ser estrellas, agujeros negros y luciérnagas.

Ya casi perdido en lo profundo de lo siniestro y desconocido que me abrazaba para devorarme, algo despertó mis ganas de intentarlo una vez más, algo que me salvó el pellejo y espanto a mis demonios. Polvo de estrellas.

S T A R D U S T

Siguiendo el rastro que de ti emanaba, pude deducir que sin duda alguna, se trataba de una estrella.

Finalmente te encontré, cada parte de ti era suficiente para aterrar a mis demonios, para liberarme de las tinieblas y darme una razón por la cual sabría que no estoy sumido en la soledad.

Hasta que finalmente lo hiciste. Una mirada tuya, era una mirada enamorada, tan brillante como millones de estrellas, suficiente como para amarte por siempre, suficiente para convencerme de dar mi vida por ti.

En tu mirada vi, la luz de un universo de estrellas, una vida de ensueño.

En ti encontré...

Mi luz de estrella.

S T A R L I G H T

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