Capítulo 12 [Vamos a Jugar]

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Un momento total de silencio pero para nada incómodo inundaba el ambiente alrededor de los dos amigos en aquella habitación.

Unos segundos más pasaron hasta que Jimin decidió hablar.

-H-hyung.-tartamudea mientras se acerca con pasos lentos hacia su mayor. Se encontraban a pocos centímetros de distancia.

-¡Chicos! Realmente lamento interrumpirlos pero allá afuera están que me asesinan y han dicho que no volviera hasta que no los tuviese a ambos.-Fue Ken quien había entrado bruscamente a la habitación, realmente apenado pues sentía que acababa de interrumpir algo de suma importancia.

Ambos chicos salieron de su trance y se percataron de la poca distancia que los unía. Se alejaron un poco . Yoongi no entendía muy bien qué ocurría pero sentía una presión en su estómago. Jimin por su parte se maldecía internamente. Estuvo a punto de besar a su hyung y quién sabe qué otra cosa si Ken no les hubiese interrumpido.

-¡Oh! Pobre Kennie~ ¡vamos, vamos! Yo quiero recostarme bajo la sombrita.-Habló un Yoongi emocionado. Dormir en la playa era algo que aún no había hecho y que le emocionaba mucho.

Jimin asintió, enternecido por la emoción del azabache. Luego los tres se dispusieron a caminar hacia la playa, donde los demás chicos se encontraban jugando con un enorme balón.

Jin al ver a Yoongi sonríe y sale corriendo hacia él para abrazarle. Aunque por dentro sabía que en realidad lo hacía porque al lado del pálido se encontraba un distraído Ken.

-Yoonie~ pequeño, ahí te guardé un lugar cómodo. Jimin y tú pueden ir y ponerse cómodos. También hay frutas en trozos para que coman un poco.-Dijo Jin entrando en su conocido modo eomma.

Ambos chicos, Jimin y Yoongi, se vieron a los ojos y sonrieron. De veras les hacía falta una buena comidita. El menor le responde un "Sí~ querida eomma" a Jin para luego colocar su brazo encima del hombro del pálido para irse del lugar y darles un tiempo a solas a esos dos. Mientras caminaban, Jimin volteó su cabeza y observó a Ken. Sus miradas conectaron por lo que el más bajito sonrió y le guiño el ojo inquisitivamente. Al parecer los lugares se habían intercambiado. Dejando a un Ken con las mejillas encendidas y a un nervioso Jin que jugueteaba con sus manos sin saber qué hacer.

El pálido no había notado la situación, él simplemente quería comer un buen plato de frutas para después dormir un rato con la brisa de la playa chocando en su carita. Caminaba a pasos rápidos hasta que por fin llegaron al lugar, bajo una sombrilla enorme. Se sentaron en las toallas tiradas sobre la arena y tomaron de la mesita el bowl con frutas trozeadas dentro. Mientras comían observaban a los demás chicos que jugaban un tipo de Voleibol mientras reían porque Hoseok no le atinaba a darle al balón, y otros refunfuñaban porque Namjoon no contenía su fuerza al golpear el balón.

Después de reposar, Jimin decidió ir a jugar con ellos mientras que Yoongi tomaba su desesperada siesta. Luego Ken se unió al grupo de chicos y Jin decidió hacerle compañía al pálido.

Así pasaron horas de diversión y sueño, hasta que el cielo oscureció y unos cuerpos sudorosos se encontraban tirados en el suelo, totalmente agotados. Yoongi recién despertaba, parpadeando varias veces y tallando sus ojitos con pereza. Jin a su lado sonrió mientras se levantaba y gritaba a los chicos en el suelo.

-Chicos, a levantarse. Vayan haciendo una fogata que yo iré a buscar algo en la cocina para preparar aquí afuera. Yoongi, cariño. Tú me acompañarás a buscar las cosas.

Los chicos asintieron mientras se paraban. Estaban cansados pero si no hacían lo pedido no comerían.

Yoongi se paró del suelo mientras bostezaba y seguía a su hyung al interior de la casa.

My Little PrincessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora