Especial KenJin

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-¡Oh vamos, Jinnie! ¿por qué no?

-Símplemente no puedo, tengo cosas que hacer.

-Pff, ¿no podrías inventar una excusa mejor?

No quiero ayudarte a prepararle un regalo a tu novia, porque me gustas, y no quiero verte con alguien más que no sea yo.-Pensó el de cabello color chocolate. Jamás le diría aquello a su mejor amigo.

-Se acerca el final del semestre, ya sabes que mamá se pone intensa con eso y debo estudiar para ser el mejor de la clase.-Decide responder SeokJin. En cierta parte no era mentira, tenía una gran presión sobre sus hombros por parte de su madre. El perfecto hijo de los Kim tiene que ser el número uno, el de las mejores notas.

El mayor bufa molesto como niño pequeño. No se sentía bien ni cómodo si no estaba su Jinnie al lado. Además, Jin siempre había sido romántico y creativo, así que le ayudaría para hacer un regalo perfecto a su linda novia.

-¿Y si en vez de ir a mi casa, te acompaño a la tuya mientras estudias y me ayudas con lo mío? dos pájaros de un tiro ¡¡Bam!!.-responde JaeHwan y termina haciendo un estruendoso ruido de explosión.

El más joven no tuvo más opciones que suspirar y asentir pesadamente, no tenía otra excusa.

Estuvieron toda la tarde en la habitación de SeokJin, mientras jugaban en la consola de videojuegos, ignorando el hecho de que éste tenía que estudiar y ayudar a su amigo para el regalo de su novia.

-¡Yah! ¡eres un tramposo! Tú, JaeHwan, me las vas a pagar.-gritó un molesto Jin, pues había perdido su racha de tres ganadas por culpa del mayor, quien había hecho trampa para que el otro perdiera.

El más alto deja el control en el suelo y corre por toda la habitación con su mejor amigo detrás de él, ambos gritando y tirándose almohadas y cojines encima.

Después de un rato de persecución se tiraron al suelo, cansados, pues no eran de esos que hacían mucho ejercicio físico. Tenían la respiración agitada, tratando de calmarse mientras la frente les sudaba un poco de tanto correr en círculos y saltar por sobre la cama. JaeHwan voltea, apoyándose en su codo y viendo a SeokJin.

-Jinnie, ya que no está tu mamá que tal si rompes la regla de "comida saludable" y comemos palomitas de maíz con mucha mantequilla.-Dijo éste muy emocionado.-Además podemos ver películas mientras comemos ¿sí?-hizo un pucherito y le rogó al menor.

-Eish, no hagas esa cara, te ves feo. Está bien, pero debemos salir a comprarlas.-Respondió Jin, mintiendo descaradamente sobre lo feo que se veía JaeHwan.

-¿qué esperamos entonces? ¡vamos!-Habló rápidamente y se levantó del suelo, dándole la mano a SeokJin para ayudarlo a levantarse.

Salieron de la casa igual como estaban, con sudor seco pegado a sus pieles. El más joven sugirió ducharse antes de salir pero JaeHwan ignoró la petición de éste y le obligó a salir así, diciéndole que ya de regreso se podría dar una ducha.

En el camino al supermercado más cercano iban bromeando y haciendo bailes extraños mientras reían estruendosamente y eran observados por los transeúntes que paseaban por ahí. Al llegar al lugar destinado decidieron tener seriedad mientras tomaban las palomitas y otros snacks, y hacían la fila para pagar. Olvidándose de la seriedad cuando nuevamente regresaban a casa de SeokJin.

Entraron a la gran casa entre empujones y carreras por ver quién llegaba más rápido a la cocina, perdiendo Jin, por ser el que cerraba la puerta.

-Bien, entonces, sólo meteré estas palomitas al microondas y después de unos minutos será como si no hubiese ocurrido nada.-Hablaba JaeHwan como si estuviese planeando la escena del crimen de un asesinato.

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⏰ Última actualización: Jun 29, 2018 ⏰

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