Te prometí que iba a dejar el cigarrillo.
Me prometiste que no te ibas a ir.
Cumplí mi palabra, ¿pero tú? Sólo dijiste aquello para calmarme, porque sabías que todo era impredecible.
Ahora resulta que te irás, hace un maldito mes que no te veo y ahora quizás no te vea nunca más.
Si me hubiesen dicho que esto iba a pasar unos meses antes, me hubiese acercado antes a ti, hubiésemos disfrutado cada minuto. Pero yo no lo sabía, ¿entonces qué? ¿Vamos a cumplir otro mes más sin habernos visto?
¿Huir? ¿Enserio querías huir? Esa mañana que dijiste que no lo ibas a hacer, me alivió no sabes cuanto, te podía pasar algo y yo no me iba a perdonar aquello.
Ahora no podré ver un cigarrillo sin pensar en ti, no podré ver alcohol sin pensar lo pesado que te ponías porque bebiera.
Creo que nunca llegué a amar a alguien y resulta que ya no estás. ¿Ahora qué hago? No sé si logres superarlo, no sé si aguantes.
Pero ese va a ser mi propósito del 2018.
Hacer que sigas viviendo.
ESTÁS LEYENDO
Confesiones de una Adolescente
PoetryLa peor etapa de la vida es la adolescencia, vivimos por tantos cambios hormonales tanto como físicos y sentimentales, que con el paso del tiempo nos agobia demasiado. Cada uno tiene su punto de vista sobre la vida, claro está, pero este es mi pu...