Diario de mi desorden

Despues de la tormenta viene la calma

Ya eran casi las ocho, la hora a la que mis padres me vendrian a buscar. Empezaba a hacer algo de frio asi que decidi ponerme la ropa pero cuando fui a coger la camiseta me di cuenta de que seguia mojada.

-Chicas, ¿Teneis una camiseta seca?- Las chicas negaron con la cabeza.

-Toma -David me tiro una camiseta suya- Yo tengo otra.

Agarre la camiseta y la deslice por mi cabeza. Meti el extremo delantero de esta por dentro de los pantalones dejando la parte de atras suelta.

-Gracias.

-Te queda bien- David me guiño un ojo lo que me provoco una pequeña risa.

Recogimos las cosas y salimos de la playa para sentarnos en un banco del paseo maritimo. Aunque ya no hacia tanto calor como por la tarde la temperatura era perfecta y soplaba una suave brisa calida que movia mi pelo.

Los chicos se despidieron y se fueron, habian quedado con otros amigos. Poco despues de que se fueran, llego mi padre con el coche. Nos subimos y permanecimos en silencio casi todo el camino, solo se oian nuestras voces desafinadas cantando al son de la radio.

Por el camino fuimos dejando a mis amigas en sus casas hasta que solo quedabamos yo y mi padre. Llegamos a casa. Entre detras de mi padre, salude a mi madre y me fui a mi habitacion. Estaba muy cansada despues de todo el dia en la playa asi que me tumbe en la cama y sin darme cuenta me quede dormida.

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Abri un ojo, vi que todo estaba oscuro. Palpe la mesita hasta encontrar mi movil. Le desbloquee. Tenia varios mensajes pero uno me llamo la atencion.

" Solo quiero protegerte- T.E"

¿Protegerme de que? ¿De David?

No entendia nada. Casi nadie de aqui me conocia, ¿Quien iba a querer protegerme?

Mire los demas mensajes. Habia varios del grupo de mis amigas del colegio y de Carmen preguntandome si se habia dejado en mi casa las gafas de sol. Me levante de la cama para dirigirme al baño. Encendi la luz y me mire al espejo. Todavia llevaba la camiseta de David. En ella se podia apreciar el olor de su colonia.

Tenia mucho hambre asi que me dirigi a la cocina. A traves del cristal del horno pude ver un plato con filetes de pollo, seguramente habian sobrado de la cena. Abri la puerta del horno y saque los filetes. Cogi un tenedor y un cuchillo. Era extraño pero esta vez no oia esa voz en mi cabeza, me sentia bien por una vez en mucho tiempo. Dusfrute del filete como si fuera un plato de alta cocina. Despues me acorde de la mus de chocolate que habia comido mi hermano. Abri la nevera y cogi una. Estaba buenisima.

Ya con el estomago lleno volvi a mi cuarto y mire la hora. "7:00" ponia en la pantalla de mi movil. "Sera mejor que vuelva a la cama" dije para mis adentros.

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-¿Que quieres desayunar?- Pregunto mi madre.

-¿Hay magdalenas?

-Claro, que raro que tu vayas a comer eso...

-Me apetece- Conteste.

Despues de desayunar decidi salir a dar un paseo. La luz del sol me daba en la cara y la ligera brisa alborotaba mi pelo. Escuchaba una de mis canciones preferidas a traves de los cascos. Por una vez la vida me sonreia. Aunque estaban esos mensajes misteriosos, no les daba importancia de todas formas no sabia ni quien los escribia.

A lo lejos vi a Pablo.

-¡Hey! ¡Pablo!- Mi cara reflejaba felicidad plena.

-Ah, hola Cat. - Su forma de saludarme me parecio muy seca.

-¿Que haces aqui tan pronto?- Le pregunte.

-Voy al campo, tengo partido.

-Vale pues te acompaño.

Caminamos hasta llegar al campo de futbol. Cuando me iba a despedir, Pablo me interrumpio.

-¿Sabes que Carmen y yo discutimos la otra noche cuando os volvisteis a ir?

-No me lo parecio, la verdad. Ella no me ha dicho nada.

-Si bueno, solo queria preguntarte que tal esta, se que ayer fuisteis a la playa con David y los demas.

-Ah, pues esta bien, no te preocupes.

-Gracias. Cat, eres buena gente.- Me sonrio y se metio en los vestuarios del campo.

Por el camino de vuelta a casa vi un cartel de las fiestas de La Virgen del Carmen. Eran este fin de semana. Pense que estaria bien ir.

"I talk a lot of shit when I'm drinking baby, I normally go a little to fast"

Sin darme cuenta me habia puesto a cantar en medio de la calle. Me rei de mi misma al darme cuenta.

Llegue a mi casa. Hoy me apetecia relajarme, no queria salir solo escuchar musica y quizas darme un baño. Asi que eso hice. Entre en el baño y movi la manecilla de la bañera hasta que empezo a salir agua. Espere a que estuviera caliente y puse el tapon. Cogi mi movil y le di a la playlist "Relax". Comenzo a sonar la musica.

Una vez que la bañera estaba llena eche unas unas cuantas sales con olor a lavanda. Me fui quitando una a una las prendas que cubrian mi cuerpo hasta quedarme completamente desnuda. Meti el pie derecho en el agua caliente y despues el izquierdo. Me tumbe a lo largo de la bañera dejando que el agua cubriera toda mi piel. Respire ondo para disfrutar del olor de la lavanda.

Cerre los ojos dejando caer mi cuerpo un poco mas en la bañera mientras suspiraba: "Esto si es vida"

Sentia como si ya no hubiera problemas, como si hubieran desaparecido derrepente. Mis cortes ya no me decian nada, ya no los asociaba con dolor ni me traian malos recuerdos, simplemente estaban ahi.

Y yo que pensaba que este verano iba a ser un asco... Era la primera vez que me creia eso de que despues de la tormenta siempre viene la calma ya que antes mi vida era algo asi como "Despues de la tormenta, viene otra peor." Pero eso ya se habia acabado. Todo estaba bien. Yo estaba bien.