-¿Y tu que has deseado?- Le pregunte a David.
-Si te lo digo no se cumplira.- Replico.
-Venga, dimelo. No se lo dire a nadie.
David se acerco a mi y coloco un mechon de pelo que me cubria la cara detras mi oreja.
-He deseado tener a la chica mas guapa de todo el pueblo y, ¿Sabes que? De momento se esta cumpliendo.
David coloco sus labios spbre los mios y nuestras bocas se fundieron en un apasionado beso que poco despues fue interrumpido por Carol.
-Eh chicos, siento molestar pero a la una tengo que estar en casa asi que sera mejor que nos vayamos ya.
Caminamos hasta la plaza donde nuestros caminos se separaron.
De camino a casa decidi coger un atajo. El camino estaba algo oscuro.
Tirado a un lado de la carretera estaba un chico. Me dio algo de miedo asi que decidi darme la vuelta cuando al mirar un poco mejor reconoci la cara de Teo.
Corri hacia el y le tome el pulso para comprobar que estaba bien.
-Teo, Teo.- Le daba palmadas en la cara para intentar despertarle pero eataba inconsciente.
Uno de sus parpados comenzo a levantarse.
-Me-me du-du-duele.-Apenas podia hablar y tartamudeaba al hacerlo.
-Teo, soy Cat. ¿Que te ha pasado? Vamos, levantate, tienes que ir al hospital.
Le levante como pude y le apoye sobre mi hombro. El ambulatorio no estaba muy lejos de alli.
__________________________________
-¿Que le ha pasado?- Pregunto mi padre.- ¿Esta bien?
-No lo se, aun le tienen en observacion y le van ha hacer unos analisis, creen que ha tomado alguna droga.
-No me gusta que andes con gente asi...- Me regaño mi padre.
-Papa es un chico del pueblo, yo nisiquiera le conozco tanto como para saber que se droga.
Una enfermera salio de la habitacion donde habian metido a Teo.
-Puedes pasar a verle si quieres.- Me indico.
-Gracias.- Conteste.
Entre en la habitacion. Le habian conectado a un respirador y tambien tenia una via con medicamentos. Me sente en una silla al lado de la cama.
-Cat, yo no me drogo.- Susurro Teo.
-Teo, no pasa nada, descansa.
-No, quiero que sepas lo que paso, no te hagas una idea equivocada de mi.- Suspiro y continuo contandome.- Duermo mal y un colega me dijo que esas pastillas me relajarian, no sabia cuantas tomarme asi que cogi un puñado y me las trague. Me empece a encontrar mal, sali para que me diera el aire y me desmalle, ahi fue donde me encontraste.
-¿Le has contado eso a los medicos?- Pregunte.
-Si, quieren llamar a mis padres...
-Seguro que tus padres lo comprenden...- Teo me interrumpio.
-No, no es eso. Es que no se donde estan mis padres, no se nada de ellos, a lo mejor ni siguen vivos.- Se notaba rabia en cada palabra que salia de la boca de Teo.
-¿Que paso con tus padres?
-Mi padre nos abandono cuando apenas tenia un año, poco despues mi madre me entrego a los servicios sociales y desaparecio. Vivo en una casa de acogida con tres chicos mas, ni se habran dado cuenta de mi ausencia...
ESTÁS LEYENDO
Diario de mi desorden
Teen FictionUna persona, un desconocido, quizas una casualidad. Una casualidad que mas que casualidad es salvacion, porque cuando no tienes razones para seguir viviendo y crees que solo sabes autodestruirte, llega él y da la vuelta a tu vida.