David nos conducio por varias calles hasta llegar a un bloque de pisos marrones. Habia una especie de bajo con una puerta metalica. Se acerco a la puerta y golpeo tres veces, hizo una pausa y luego otras dos. Dio un paso hacia atras y nos quedamos mirando la puerta eaperando respuesta. Unos segundos despues se abrio dejando ver a un chico bastante grande de ojos marrones y pelo rizado detras.
-David tio, te esperabamos.
-Ah si Rudy, traigo a unas amigas.-Se giro hacia nosotras, movi la mano en señal de saludo.
-Ok, si vienen contigo pueden entrar. Adelante chicas.-Se aparto de la puerta y nos hizo una señal para que entraramos.
Entramos y detras de nosotras entro David. Aquel sitio estaba lleno. Habia unos cuantos sofas y colchones dispuestos por la sala. Una tele colgada en la pared con lo que parecian una play station y una x-box. Tenia una luz especial, no habia ventanas asi que un par de lamparas de pie iluminaban la habitacion. Tambien habia una diana y una pizarra de pie.
-Venir, sentaros aqui- David señalo un sofa que estaba vacio.
-¿Como es, que no sabia nada de este sitio?- Pregunto Carmen.
-Esque este sitio es VIP-Replico David.
-¿Y que haces tu aqui?- Bromeo Carmen.
-Ja Ja, que graciosa.
Intentaba aguantar la risa mientras veia como discutian. Se abrio la puerta y entro Pablo. Nada mas acercarse a nosotros Carmen y el se pusieron a discutir. David y yo nos vimos en medio de la pelea asi que decidimos dejarles solos y sentarnos en otro sofa.
-¿Tu tienes novio?-Su pregunta me desconcerto.
-No, no tengo.
-Y, ¿Te gustaria?- Esta pregunta me desconcerto aun mas.
-Pues, no se, depende de quien
fuera.
-Oye, ¿Que te parece si vamos a por algodon de azucar?
-¿Algodon de azucar?
-Si, me apetece.
Salimos del local. Nos dirigimos hacia el puesto de algodon de azucar cuando David tiro de mi hasta colocarnos detras de un bloque de pisos.
-¡¿Que pasa?!- Puso su mano sobre mi boca para que no gritara.
- Ya esta. Era mi ex-novia, seguro que va al local, menos mal que no me he cruzado con ella.
-¿Cortasteis hace poco?
-Bueno, hace un mes o asi pero todavia me tiene algo de rencor.- Decidi no preguntarle el porque.
-¿Vamos a por el algodon?
Llegamos al puesto. Pedimos un algodon gigante. David llevaba el algodon en la mano, decidimos dar una vuelta por las ferias. Cuando acabamos el algodon tire el palo en una papelera y nos sentamos en un banco.
-Tienes un poco de algodon...
David extendio el brazo y rozo su dedo indice por la comisura de mis labios. No sabia como podia haber cogido tanta confianza con alguien que habia conocido hace dos dias.
Me quede embobada mirando sus ojos, tenia unos ojos preciosos, verde esmeralda. Su pelo color dorado pedia a gritos que le acariciara, tenia que reprimirme por que de verdad queria hacerlo.
Era extraño pero no me sentia incomoda. Podria quedarme mirando sus ojos y su pelo durante horas.
-Deberiamos ir a buscar a Carmen.-Rompi el momento pero seguia mirandole a los ojos.
-Tambien podemos ir un poco mas tarde.
-¿Tienes algo que hacer?
-Na, una cosa pero acabo enseguida.
-¿El que..?
Antes de que pudiera acabar la frase presiono sus labios contra los mios dandome un suave y tierno beso.
-Ya esta, vamos.
No dije nada solo asenti, todavia estaba intentando asimilar lo que habia pasado ¿Me habia besado? ¿Estaba soñando?
Volvimos a entrar al local en busca de Carmen pero no estaba alli ni tampoco su novio. Me llego un mensaje.
Papa: enseguida te vamos a buscar al parque.
Me despedi de David y fui al parque. Estaba vacio solo habia una chica sentada en uno de los bancos, Carmen. Me sente a su lado, iba a contarle lo que habia pasado con David pero entonces vi su cara, tenia los ojos llorosos.
-¿Estas bien?
-No, ultimamente no paramos de discutir, creo que vamos a romper.
-Pero no digas eso.
El coche de mi padre paro delante de nosotras.
-¿Te llevamos a casa?
Carmen asintio y nos subimos al coche.
-¿Puede quedarse a dormir?- Me dirigi a mi padre.
-Ahora pasamos por su casa si la dejan que coja sus cosas y que venga. Por mi no hay ningun problema.
Llegamos a mi casa y nos desplomamos sobre mi cama.
-¿Te apetece helado de chocolate para aliviar las penas?-Carmen esbozo una sonrisa.
Fui a la cocina y prepare dos tarrinas de helado de chocolate. Le puse una cucharilla a cada una.
Carmen probo su helado y me miro.
-Oye y tu ¿Que hiciste ayer? No te vi desde que entramos al local hasta que nos vino a buscar tu padre en el parque.
-¿Yo? Estuve con David.
-¿Que hicisteis?
-Bueno... Salimos del local, nos escondimos de su ex-novia, compramos algodon de azucar, dimos una vuelta, nos sentamos en un banco, me beso, fuimos otra vez al local y eso es todo. Nada interesante.
-Perdona, ¡¿Te beso?!
-Algo asi.
-Cuentame todos los detalles.
-Esta bien...
Mientras le contaba la historia Carmen no paraba de reirse. La verdad esque al contarla a mi tambien me entro la risa y acabamos riendo al unisono. Daba igual de que hablaramos Carmen siempre conseguia sacarme una sonrisa aunque esta vez viendo los problemas de Carmen y su novio era a mi a la que le tocaba sacarle una sonrisa a ella, pero creo que lo consegui.
Pasamos el resto de la noche contando anecdotas, riendonos y comiendo helado. Asi un dia que no habia empezado demasiado bien acabo siendo uno de los mejores del verano.
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Diario de mi desorden
Fiksi RemajaUna persona, un desconocido, quizas una casualidad. Una casualidad que mas que casualidad es salvacion, porque cuando no tienes razones para seguir viviendo y crees que solo sabes autodestruirte, llega él y da la vuelta a tu vida.