Deseo inesperado-Supercorp

Llegada tarde

Kara se despertó con la sensación persistente de que había olvidado algo importante.

Su último recuerdo semi-coherente era volver a casa y colapsar en el sofá, Lizzy dormida en sus brazos, y Lena se dejó caer junto a ella; las tres completamente agotadas. El día no había terminado cuando salieron del Zoo. Primero, Winn había convencido a todos de que cenaran en el Rainforest Cafe, y luego terminaron en la casa de Alex para tomar unas copas y jugar unos cuantos juegos de mesa mientras Lizzy dormía en la cama gigante de Alex ... y después de eso , todo se volvió  borroso

Kara sospechaba que Maggie había puesto en su bebida algo extraterrestre.

Entonces, ¿no estaba exactamente sorprendida cuando abrió los ojos y no reconoció de inmediato su entorno, aunque solo le llevó un momento darse cuenta de que esa cosa que había olvidado?

Era salir del sofá de nuevo para ir a la cama ...

Kara no podía tener un nudo en el cuello, pero si pudiera, estaba bastante segura de que ya tendría uno terrible. Debió haberse quedado dormida sentada, y luego cayó de costado sobre los cojines hasta que quedó torcida diagonalmente sobre el sofá de espalda, con la cabeza y los hombros apoyados en un brazo, y sus piernas cayendo hacia un lado. Sus gafas habían desaparecido, su campera estaba enredada alrededor de sus brazos, y pensó que podría haber perdido una zapatilla.

Pero no podía estar segura, porque aparentemente Lena tampoco se acordó de acostarse, y ahora estaba encima de Kara, con las manos metidas cuidadosamente debajo de la barbilla y la mejilla apoyada en el pecho de Kara, profundamente dormida.

De acuerdo, entonces esa parte era agradable, más que agradable, pero ... si ellas están aquí, ¿dónde esta Lizzy?

Poniendo una mano sobre la espalda de Lena para evitar que se caiga, Kara se levantó para poder mirar a su alrededor.

Oh. Rao ...

El desastre cubría todo.

"¡Mamá!", Lizzy llamó alegremente desde el comedor, donde estaba balanceándose en una silla sobre las puntas de los pies, maniobrando un cuenco gigante lleno de leche y cereales sobre la mesa. "¡Desayuno!"

Kara se sorprendió de que hubiera  cereal en el cuenco ... porque el resto estaba sobre la mesa, las sillas, el piso ... Kara contó al menos tres cajas que habían sido sacadas y arrojadas ... y probablemente fueron más. Casi todos los cajones y armarios de la cocina estaban entreabiertos; sus contenidos derramandose alrededor. La nevera estaba abierta, un estante medio sacado y verduras tiradas en el suelo. Un charco de leche que se extendía lentamente se estaba apoderando del comedor, la jarra vacía volcada de lado debajo de la mesa.

Pequeños montones de libros, tanto en la cocina como en el comedor, dejaron perpleja a Kara, hasta que se dio cuenta de que el mango del refrigerador, la mayoría de los armarios y todos los cajones, estaban fuera del alcance habitual de Lizzy.

Esa pequeña...

Con un último empujón, el cereal de Lizzy estaba en la parte superior de la mesa, y se arrastró hacia arriba, empujándolo más o menos hacia el medio antes de levantar el azucarero e inspeccionar la tapa. Solo le llevó un momento descubrir cómo abrirlo. Antes de que Kara pudiera decir algo, ella había vertido todo el contenido sobre su cereal y arrojó la azucarera a un lado.

Kara hizo una mueca al oír el sonido metálico que golpeó la pared.

"Lizzy", intentó. "Probablemente no deberías comer eso ..."

Lizzy claramente no estuvo de acuerdo; Sonriendo a través del primer bocado como si no supiera bien en cuánto problemas estaría después.

Ugh ... por un lado, tenía a Lena suave y cálida cubriendo a Kara como una manta  con curvas perfectas y el leve aroma de jazmín y pepino, y algo más que no podía identificar, pero sentía un impulso casi desesperado de enterrar su cara en su cuello. Por el otro ... una niña intencionalmente destructiva en peligro inminente de un coma de azúcar autoinducido.