Deseo inesperado-Supercorp

¿Hay futuro para nuestra familia?

10 ... 9 ... 8 ... 7 ... 6 ... 5 ...

Kara le había prometido a Alex que no rompería la barrera del sonido dentro de los límites de la ciudad a menos que fuera una emergencia. Esto es casi una emergencia. Yendo sobre los edificios justo por debajo del límite, ella contó los segundos en su cabeza e ignoró el sonido del teléfono metido en su bota.

"Ya casi llego..."

La pequeña escuela estaba ubicada cómodamente entre un espeso grupo de árboles y arbustos. Ladrillo rojo bajo un tejado de tejas negro ordenado y contraventanas blancas, un parque natural en tres lados y un pequeño estacionamiento en el frente; era la imagen misma de la calidad. Pero en este momento a Kara no le habría importado menos si fuera una choza desvencijada suspendida sobre un tanque lleno de tiburones. Mientras ella llegue a tiempo.

3 ... 2 ... 1 ...

Kara no se estrelló contra un arbusto, pero fue por los pelos. Un giro rápido y ella había cambiado la capa por un par de pantalones de color marrón claro y un suéter azul marino sobre un suéter blanco. Conseguir salir de los arbustos era un poco más difícil. Kara no estaba completamente segura de que el follaje se recuperaría. Se arregló apresuradamente la ropa y subió por la pequeña escalera hasta el estacionamiento donde Lena y Lizzy la estaban esperando.

"¡Mamá!" Lizzy saludó con la mano desde los brazos de Lena, encantada con la dramática entrada.

"¡Lo logré!" Dijo Kara, sonriendo cuando llegó a ellas.

"Apenas", admitió Lena, guardando su teléfono. "Aquí, tómala y quédate quieta". Le pasó Lizzy a Kara y suspiró mientras sacaba tres hojas y una ramita del cabello de Kara. "¿Tenías que aterrizar en los arbustos?"

"Estaba tratando de ser discreta".

Una ceja levantada le dio a Kara una idea de su total falta de éxito, pero el toque de Lena era gentil mientras pasaba los dedos por los rizos de Kara, arreglandola para que no pareciera un superhéroe agitado por el viento y más una mamá un poco más responsable. Kara luchó contra el impulso de cerrar los ojos y ronronear como el tigre de Lizzy cuando Lena se demoró más de lo estrictamente necesario, sus uñas perfectamente cuidadas trazando suavemente a través de las sienes de Kara mientras ella peinaba los últimos enredos imaginarios.

"¿Me veo bien?" Preguntó Kara, sonrojándose cuando Lena le dio una mirada muy lenta y obvia en respuesta, los ojos medio cerrados y el labio inferior atrapado entre sus dientes.

"Lo suficiente", dijo con una sonrisa.

Kara puso los ojos en blanco. "Vaya gracias. Vos también estas lo suficientemente bien ".

La sonrisa de Lena se ensanchó, pero se rehusó a morder el anzuelo. Con una falda lápiz negra a rayas y una chaqueta sobre una blusa gris ahumada y tacones de tres pulgadas, sabía exactamente lo bien que se veía. "Gracias, cariño", dijo con perfecta sinceridad y lo suficiente para hacer temblar el interior de Kara. "¿Debo?", Preguntó, tendiéndole una mano.

Kara consideró resistirse por medio segundo antes de colocar a Lizzy en su cintura y tomarla. Los ojos de Lena brillaron en una victoria presumida mientras tiraba de ella más cerca y la guiaba hacia la puerta de entrada, Kara obedientemente a su lado, todavía sonrojada.

No habían hablado de eso. Aún no.

Anoche, Kara había dicho que estaba bien, y Lena había dicho que se sentía real , y en ese momento, habían estado exactamente en la misma página. Pero ahora ... ahora Kara era una cobarde. No había ayudado que una llamada urgente de la DEO la sacara de la cama antes de la alarma y antes de su habitual abrazo matutino "accidental " . Dejando a Lizzy con Lena, Kara había pasado todo el día luchando contra extraterrestres y esquivando a Snapper. De nuevo. Por el lado positivo, finalmente habían atrapado a alguien que prefería hablar a que lo encarcelen. Así que Kara había dejado a Alex y J'onn en la sala de interrogatorios antes de acelerar su camino de vuelta a la ciudad para su cita en la Guardería "Estrellas brillantes", donde esperaban encontrar la cuarta pieza del Talismán.