Deseo inesperado-Supercorp

Tiempo de calidad

La promesa de Lena duró casi una semana.

Dentro de las veinticuatro horas de asegurar la última pieza del talismán, la actividad alienígena volvió a la normalidad en National City. Si quedaban cazadores de recompensas fuera de las celdas de detención del DEO, mantenían la cabeza gacha. Un día se convirtieron en dos, luego en tres ... sin siquiera una pelea en el bar.

Kara no confiaba en eso.

Ella estaba agradecida por ello, pero no confiaba en eso.

Lena no se preocupaba. O tal vez estaba demasiado ocupada para sospechar. Se suponía que el ascenso de Jess le daba más tiempo para su familia, pero la transición fue un poco complicada. Mientras Jess estaba aprendiendo los pormenores de su nuevo cargo, Lena estaba instruyendo una nueva secretaria. La chica era brillante y ansiosa por complacer, pero también era inexperta e insegura. Carecía de la habilidad de Jess para anticiparse, y Lena estaba luchando por ser paciente con ella.

Ella también estaba muy enamorada de Lena, lo que molestó a Jess, entretenía a Lena y confundía a Kara.

"Ella sabe que estás casada, ¿no?", Preguntó después de que Molly se hubiera sonrojado al salir de la oficina de Lena por segundo día consecutivo.

"Creo que si se dio cuenta, digo estoy almorzando con mi esposa ahora", dijo Lena irónicamente, sentándose en el sofá junto a Kara y abriendo su ensalada. "¿Te molesta?"

Kara se encogió de hombros, hurgando en su caja de comida. "Realmente no."

Lena trató de ocultar su enfado.

"¿Estás decepcionada? "Preguntó Kara, riendo.

 "¿Por qué estaría decepcionada?"

"!Lo estás! ¡ Querías que estuviera celosa! "

"Bueno ... tal vez un poco" admitió Lena. "Estoy casada con la mujer más poderosa del mundo. ¿Es tan malo esperar un poco de celos de tu parte?"

Kara puso los ojos en blanco, pero al día siguiente apareció con la capa, la falda y las botas, y le dijo a Lena que cerrara la puerta antes de subirla sobre su escritorio y hacerla suya de nuevo.

"¿Esto es suficiente para ti?", Le susurró al oído, retorciendo los dedos y haciendo gemir a Lena.

Lena le devolvió el favor unos días después. Emboscando a Kara en Catco, la arrastró hasta la oficina privada que Cat le había dado y la empujó hacia su silla poniéndose a horcajadas con una sonrisa malvada.

"Lena !?" Kara balbuceó cuando Lena alcanzó su cinturón. "¿Qué estás haciendo? "

"Creo que debería ser bastante obvio, ¿no?" Dijo Lena, soltando la hebilla y comenzando a desprender los botones.

"Pero estoy en el trabajo", susurró Kara.

"Eso es un poco hipócrita de tu parte cariño." Lena no se apresuró cuando bajó la cremallera, disfrutando de la lenta revelación de seda azul oscuro. Kara había estado de compras. "Me parece recordar una visita bastante ilícita a mi oficina el otro día ..."

"¡Eso es diferente! Tú ... Oh ..."Kara jadeó cuando Lena empujó el borde de su suéter y besó la suave piel de su vientre. "¡Tú eres la jefa!"

Lena se echó hacia atrás para levantar una ceja hacia su ruborizada novia. "Y estoy segura de que tampoco te molesto tener la capa puesta. ¿Cuántas veces tuviste que rodear el edificio antes de ser lo suficientemente valiente como para zambullirte por mi ventana en todo tu esplendor y ponerme sobre mi escritorio?"