Deseo inesperado-Supercorp

LA Noche

El apartamento estaba en silencio cuando Lena regresó de dejar a Lizzy en casa de Eliza, y lo que había querido ser una parada rápida en la oficina de alguna manera se había convertido en dos horas. Ella se sacó los tacones en el vestíbulo, consideró brevemente dejarlos donde habían caído, los recogió y los guardó cuidadosamente en el armario. Dejó los zapatos de Kara donde estaban. Ella se había acostumbrado al desorden. Le gusta mucho. Era una prueba, en cierto modo, de que alguien más vivía aquí.

"¿Kara?". Llamó, colgó las llaves y dobló la esquina hacia la sala de estar.

"Aquí." Kara estaba sentada en el sofá, con los pies apoyados en el borde de la mesa de café y las rodillas dobladas para hacer una plataforma para uno de sus nuevos cuadernos de bocetos. La punta de su lengua atrapada entre sus dientes, y miró hacia la página mientras su lápiz se movía furiosamente contra el papel. Lena no podía ver lo que estaba dibujando desde este ángulo, pero fuera lo que fuera, tenía toda su atención.

"¿Debería estar celosa?" Preguntó Lena, cruzando la habitación para inclinarse sobre el respaldo del sofá y presionar un beso en la parte superior de la cabeza de Kara.

"¿Qué?" Kara parpadeó hacia ella, una mancha de carbón en el puente de su nariz. "Oh, no, solo quería probar algunos de mis nuevos suministros mientras esperaba a que llegars a casa". Ella inclinó su barbilla hacia arriba para un beso adecuado, que Lena aceptó, por supuesto.

"¿Y?", Preguntó ella, lamiendo el leve sabor del chocolate de sus labios mientras retrocedía. Al parecer, alguien más había estado comiendo las galletas.

Kara levantó el cuaderno de bocetos para mostrarle, las puntas de sus dedos manchadas y oscuras en los bordes blancos de la página. Era un dibujo de la vista fuera de las ventanas de su balcón; edificios altos dibujados en amplios trazos angulosos contra el sol poniente. "Estoy fuera de práctica", admitió, dejando el cuaderno de bocetos sobre la mesa y tomando una taza de té. Ella arrugó la nariz cuando tomó un sorbo. "Uf ..."  

Lena se rió de su expresión. "¿Esta frío?"

"No me di cuenta de que había estado dibujando tanto tiempo ..." Kara inclinó sus lentes hacia abajo, pero Lena le quitó la taza de las manos antes de que pudiera usas sus poderes para calentarla, llevo el té a la cocina y lo tiro en el fregadero.

"No rayos láser", la regañó, enjuagándo la taza. "Tenemos una tetera perfectamente buena, podemos hacer más té".

"¡Pero eso lleva tanto tiempo!", Se quejó Kara.

"¿Cuál es la prisa?" Lena preguntó en broma, una ceja se curvó.

Kara le hizo un puchero sobre el respaldo del sofá. "¡Te fuiste mucho tiempo !"

Lena llenó la tetera y la puso a hervir. "Lo siento. Eliza quería hablar, y luego hubo una emergencia menor en el trabajo ".

"¿Está todo bien?"

Lena sacó dos tazas limpias del armario y desenroscó su lata de Earl Grey, midiéndola en los coladores de té plateados. Kara solía arrojar una bolsita de té o tres, pero a Lena le gustaba hacer las cosas bien. "Lo esta ahora."

"¿Eliza estaba siendo entrometida otra vez?"

"Se preocupa", dijo Lena, optando por una vaga respuesta a la verdad, porque Eliza tenía buenas intenciones, y Kara podría ser un poco sobreprotectora.

Kara resopló ante eso, pero lo dejó ir.

La pava silbó, y Lena terminó de preparar el té, añadió la crema y el azúcar y llevó ambas tazas a la sala, donde las dejó sobre la mesa de café y se unió a Kara en el sofá, colocando las piernas debajo de ella. Alcanzó el cuaderno de bocetos de Kara una vez que se acomodo. "¿Puedo?"