Hora punta

Extra 1: encuentro con los celos

Bakugou no podía creer que estuviera saliendo por más de 3 meses con el mocoso del tren, bueno aunque era un secreto por obvias razones, se supone debían estar juntos en su departamento de héroe, disfrutando de su nuevo juego de sabanas que combinaban malditamente bien con los ojos vida, y la lluvia de estrellas en ese cielo albino de piel.

Pero no.

No.

No.

¡MALDICION NO!

Todo preparado, buscando tener ese maldito día libre en todas sus actividades como héroe y cuando por fin tenía un puto día libre, el maldito nerd le mandaba un mensaje diciendo que saldría con sus amigos.

¡¿Siquiera el maldito tenía amigos?!

Jamás pensó tendría que volver a usar las putas gafas, pero al menos tenía una gorra y simulaba tomar un refresco para cubrir su boca. Si algo había aprendido de tener una relación con el pecoso, era que el idiota era malditamente observador, con las mismas ropas se daría cuenta.

Escucho el bullicio de los jóvenes, estaban todos saliendo de las calases de U.A, y fue cuando a lo lejos pudo ver a Deku con lo que parecía su grupo de "amigos", un tipo lato y con gafas, una chica de cara redonda y un imbécil se parecía a la goma de mascar "miti-miti" por tener cada mitad de dos colores, Katsuki se tuvo que cubrir la boca para no reírse con fuerza de su propio chiste.

Los jóvenes avanzaron por la avenida, con un disimulado Katsuki siguiéndolos a una distancia prudente.

Entonces los vio entrar a un local de comida rápida, mejor así pensó Katsuki, ya que podría distanciarse y mirarlos de cerca.

.....

Ya llevaba un par de horas observando.

- ¿s-señor? ¿disculpe?

- ¿Qué mierda quieres? – gruño ronco y bajo, evitando llamar la atención del alegre grupo de estudiantes que estaba a unas cuantas mesas de distancia.

- E-es que... - hablo nerviosa la mesera, abrazando una bandeja presa del miedo- recibimos... quejas de que a-asusta a los clientes... señor.- Katsuki se abstuvo de provocar explosiones, miro entonces al grupo de estudiantes que miraban en su dirección curiosos.

- ¡tsk! – chisto la lengua, y les dio la espalda para hablar de frente con la encargada del local.- escúchame – gruño bajo, intimidando a la pobre chica- me llevare mi maldito pedido, maldición- la joven asintió reiteradas veces.

- ¡e-e-en seguida señor! – usando su particularidad de velocidad se llevó el pedido de Katsuki e ir a las cocinas.

Katsuki miro a los curiosos de forma intimidante, haciendo Que todos volvieran a comer y charlar.

El héroe noto como su Deku se levantaba y hacia un gesto a sus amigos, lo vio entrar en los baños del local

Katsuki se sonrió, y antes que la chica llegara con su orden, se adentró sigilosamente al baño de hombres.

Se apoyó en la pared, junto a los lavabos, esperando que el bastarde de su novio saliera del cubículo.

Se ruborizo ligeramente al usar el término novio para el pecoso.

Maldito sentimentalismo.

- Qué alivio... - Midoriya salió sin percatarse sobre el extraño que estaba haciendo alboroto hace un momento atrás, le recordó esa actitud un poco a su pareja- jeje – sacándole una pequeña risa por recordar a su gruñón.