Yoongi creyó estar en un sueño, creyó que lo que estaba viendo su mente lo creó en un momento de debilidad. Sacudió su cabeza para que SeokJin se alejara de su lado, porque era puramente una imágen creada por sí mismo, él no podía estar en su cama y desnudo, ¿verdad?.
Con miedo acercó su pálida mano a la ancha espalda de SeokJin esperando a que se esfumara y él al fin despertara. Yoongi tocó su fría espalda y nada, Jin siguió durmiendo, emanando tranquilidad a través de su relajada respiración.
— ¡Mierda!
Susurró por lo bajo Yoongi y se vió desnudo, sintiéndose inseguro. Con sigilo salió de su cama, se envolvió en un bóxer y cruzó el pasillo hasta llegar al baño, aún no amanecía y Yoongi ya estaba en problemas.
— Mierda y más mierda, ¿acaso no piensas, pedazo de inútil? ¿cómo te atreves a acostarte con el novio de tu mejor amigo?.
Frente al espejo, Yoongi se reprendió, por más que lo pensara no le daba cabida a una tontería como esa, ¿cómo él sería capaz de cometer semejante barbaridad? Él adoraba a JungKook, él no estaba en sus cinco sentidos cuándo se le ocurrió revolcarse con Kim SeokJin.
"Estabas ebrio, pero aún así consciente, deja de engañarte Yoongo-bongo".
— Tú callate, parte de mi cerebro totalmente inservible. Y no me llames Yoongo-bongo maldita sea, no me ayudas en nada.
Yoongi enjuagó su cara y se miró una última vez en el espejo, el que le devolvía la imágen de un perdedor, suspiró y caminó a su habitación, con su mente en otro lugar. SeokJin ya estaba vestido y angustiado, no sabía donde se encontraba y porqué estaba desnudo cuando despertó.
Una sombra se asomó por la puerta de la habitación, dejando ver a un pálido Yoongi, portando solamente un bóxer. SeokJin sorprendido lo miró en busca de respuestas. Yoongi solo le bastó asentir y Jin que lo miró totalmente perplejo salió prácticamente corrriendo de ahí.
Yoongi, que no se sentía capaz de nada esa mañana se volvió a acostar, dando vueltas y vueltas en su cama para luego entrar en un profundo trance de sueño.
14:00 pm.
Jungkook tocaba desesperadamente el timbre de los Min. Necesitaba la ayuda de su mejor amigo, porque vamos, regalarle algo a tu novio no es fácil.
Yoongi con pereza abrió la puerta y sus ojos no hicieron más que ver a Jungook para que su cuerpo comenzara a dar pequeños espamos de nerviosismo.
— A veces me pregunto qué tenemos en común, siendo las dos de la tarde recién vienes despertando.
Dijo Jungkook haciendo a un lado el delgado cuerpo de Yoongi para entrar a la casa, este por el contrario no reaccionaba.
¿Ya se enteró?
— Jungkook, ¿qué haces aquí tan temprano?
Yoongi con cautela, preguntó, no quería meter la pata si no era necesario.
— ¡¿TEMPRANO?! a esta hora, yo ya desayuné, salí a correr, volví y hasta almorcé.
— Aish, ¿qué quieres?.
— Vístete, necesito de ti.
— ¿Es totalmente necesario salir de casa?
Yoongi frunció el ceño, porque conociendo a Jungkook, este lo haría caminar ese día.
— ¿Qué dices? totalmente; necesito buscar un buen regalo para SeokJin, cumpliremos un mes más de relación y tengo que sorprenderlo.
SeokJin: Nombre que hace a Yoongi tener escalofríos en su nuca, que sude helado y que su cuerpo quede paralizado.
Al escuchar su nombre, recordó, por un instante la manera en como se lanzó a sus labios la noche anterior, el dulzor de estos y la suavidad de su toque. Pudo decir que se sintió en el cielo. (¿o en el infierno?)
Pero al segundo se sintió morir, no quería más guerra.
Subió las escaleras con lentitud, Jungkook desde atrás lo apuraba, sinceramente el solo se dejaba llevar por los empujoncitos de su amigo.
Solo colocó una sudadera negra y un buzo gris. Enjuagó su cara y salieron de casa.
— Bien, ¿dónde quieres ir?.
— Centro comercial.
Tomaron un autobús que los dejó en su destino, Jungkook con entuasiamo comenzó a recorrer tienda por tienda, buscando algo lindo para SeokJin, aunque sin claridad de lo que sería.
— ¿Qué tal este, Yoongi?
— Horrendo.
Pero ve tu a saber, Yoongi no tenía idea de que le gustaba a SeokJin.
— Te traje exclusivamente para que me ayudes y no lo estás logrando.
— No soy experto en esto, lo sabes.
Después de recorrer enteras cinco tiendas, hicieron una parada. Yoongi en un descuido de Jungkook, grabó el número de SeokJin en su celular, necesitaba verlo.
"SeokJin
soy Yoongi
tenemos que hablar".Tomando una gran bocanada de aire texteo rápidamente y guardo su celular, no paso mucho cuando vibró de vuelta en su bolsillo.
"Lo sé".
Era lo única respuesta que recibió.
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Hola, volví.
