Darkness and light - REESCRIBIENDO

Capitulo 3 ♠ Sacando la basura ♠ REESCRITO

Sacando la basura.

Lunes 06/Octubre/2014

La tensión era palpable en el ambiente, estrelle los papeles que estaba revisando sobre mi escritorio haciendo que Sam Smith del departamento de adquisiciones diera un salto asustado en su asiento.

-¡Esto es pura mierda! No sé para qué te pago si no eres capaz de redactar un puto informe, esto lo podría hacer hasta un niño de 12 años. -Exclame frustrado con su trabajo.

Sam se halaba la corbata de manera nerviosa, gotas de sudor bañaban su frente y desviaba la mirada a cualquier otro lugar menos a mí.

-Lo...lo siento Señor G...Grey- tartamudeaba nervioso.

-Un lo siento no arreglara el puto informe. Hazlo otra vez y esta vez que esté bien redactado o puedes ir sacando tu jodido culo de mi empresa. - gruñí y le lancé los papeles bruscamente al pecho- ¡lárgate!

-S..Si..Si Señor...- Asintió torpemente y salió de prisa de mi oficina casi estrellándose contra la puerta de está.

Estaba rodeado de incompetentes.

Había tenido una mañana de mierda, los japoneses cancelaron a última hora la reunión y eso me puso de mal humor, no me gustaban las irresponsabilidades y además había sido una falta de respeto, los inútiles del equipo de adquisiciones no redactaban los informes como se debía y la cereza del pastel: no era capaz de sacarme de la cabeza a la dulce Señorita Steele, había pedido un informe a Welch que aún no había recibido. Si en una hora no tenía la información él estaría en problemas.

-Señor Grey, hay una persona que desea verlo. – la voz cautelosa de Andrea a través del altavoz corto mis pensamientos. Ella como todos habían sido testigos de mi mal humor- La señora Elena Lincolnd dice ser amiga suya y necesita hablar con usted.

Definitivamente mi día podía empeorar. ¿Qué mierda hacia Elena aquí?

-Yo no tengo amigas Andrea, dile a la señora Linconld que estoy ocupado. -Dije a punto de perder los estribos nuevamente.

-Si señor.

Apreté el puente de mi nariz y cerré los ojos un momento, había pasado dos días desde que conocí a la diosa más hermosa del mundo, como un acosador había buscado información de ella en internet y debo decir que estaba encantado con lo que encontré, miles y miles fotos de ella en las que, está de más decir, lucia preciosa, como una diosa, una princesa medieval sexy, pero aun así le pedí más información a Welch, una investigación más profunda.

Rei y sacudí la cabeza intentando alejar mis pensamientos morbosos y es que al ver las fotos que encontré en internet tuve una erección como nunca, la sesión de fotos para cierta revista de Los Ángeles me encanto, se miraba tan sexy en algunas poses, pero en otras su inocencia y dulzura prevalecía. Quede sorprendido al ver algunos tatuajes que no note en el restaurante, nunca me gustaron los tatuajes -me parecían de mal gusto y no entendía porque las personas decidían manchar su piel con tinta- pero los de ella eran.... Joder.... sin duda eso la hacía verse mucho más sexy si es que eso era posible.

La puerta se abrió bruscamente y detrás de ella se encontraba Elena que me miraba con furia centellante en sus ojos de víbora. Me puse de pie encarándola con el ceño fruncido. Andrea estaba tras ella con una mirada apenada y la respiración agitada, como si hubiera corrido un maratón.

- ¿Quién te crees que eres para entrar de esa manera a mi oficina? -pregunte furioso.

-Tu no me querías recibir por las buenas así que hoy lo harás por las malas. -Una sonrisa de suficiencia adornaba sus labios carmín.