Edward y Bella lograron conseguir el apoyo de las hermanas y como les había dicho Carlisle había una amiga suya que debían ir a visitar ya que aquella vampira también poseia una valiosa habilidad que les daría un gran apoyo para esa guerra.
Pero tenían que viajar un poco lejor a uno de los lugares más fríos del mundo Alaska. Habían llegado a la cuidad de Nenana y como les había indicado Carlisle su amiga se encontraba en una caballa a 400km al este de la cuidad. Pero también les había advertido que fuesen cuidadosos ya que ella no era muy cortez con aquellos que la molestaban.
-¿tu no sabes nada de ella?
-la verdad no, mi padre no nos ha hablado de ella mucho, solo que la conoció hace varios años gracias a un amigo en común-, el hombre volteo hacia Jecob y Renesmee -, el cual me aconsejó mejor no mencionar
-vaya suena que es interesante-, dijo con burla Jecob
-pues eso ya lo averiguaremos, llegamos -, Bella acomodo su ropa y volteo hacia su pequeña hija -, ponte tú abrigo cariño -, la sonrisa tierna de su madre hizo sonreír a la híbrido y obedeció
Los cuatros bajaron del auto y caminaron a la entrada de aquella casa. La cual no era nada común en ese lugar, era pequeña pero dentro de aquella se veía que dentro era calida. Era en realidad una escena extraña, la casa estaba rodeada por la nada, nieve y hielo por todos lados.
El mayor del grupo tocó la puerta, esero que abriesen. Oberservo al hombre lobo era evidente que sufría la baja temperatura, lo cual solo hizo que saliese una sonrisa, ahora como el moreno quisiese ser un vampiro.
Del otro lado de la puerta se escuchó un ruido y al abrirse la puerta dejó ver a una chica que aparentemente tenía unos 25 años o menos. Con un cabello largo y castaño, perfil agraciado por esa pequeña nariz, sus cejas pobladas le daban a su rostro un toque diferente, sus grandes ojos eran de color dorado, demostrando que aquella vampira era vegetariana.
-¿Sí? -, hablo la chica observando a los dos vampiros frente a ella.
-hola soy Edward Cullen, mi padre Carlisle me envio
-vaya hacía mucho que no oía ese nombre pasen -, la mujer se movió a un lado dejando pasar a la pareja, pero en cuanto vio al chico tras ellos gracias a su olfato se dió cuenta de que se trataba de un hijo de la Luna, pero el bulto envuelto en sus brazos hizo que la mujer se alterarse, dejo que los cuatro entrasen y en cuanto cerró la puerta observó a los 3 individuos con mirada dura -, tienen exactamente un minuto para decirme porque vienen a mi casa con un Hijo de la Luna y un Niño Inmortal .
Los ojos de Bella fueron hacia las manos de la mujer, la cual se escarcharon como si se hubiesen congelado, cuando la vampira se dió cuenta de la mirada de la mujer, de sus manos salió un rayo blanco y los pies de los tres adultos quedaron presos por una gruesa capa de hielo y del suelo surgieron espigas de hielo que apuntaron hacia Jecob y obviamente a Renesmee.
-¡ESPERA! -, hablo desesperada Bella-, no es lo que parece, ella no es una niña inmortal es hija mía y de Edward, nació de mi cuando aún era humana.
Los ojos dorados de la vampira fueron hacia los de la neófita, era claro que no le mentia, durante su vida la chica aprendió a leer los ojos de las personas, sean humanas, vampiras o cualquier especie además de que su olfato aún más desarrollado que el de los vampiros normales, le permiten oler el miedo y cualquier sentimiento.
-bien -, la mujer bajo su mano y el hielo desapareció haciéndose copos de nieve -, mi nombre es Evangeline
-soy Bella Cullen -, hablo la mujer -, el es Jacob -, señaló al moreno-, y ella es Renesmee -, el hombre lobo bajo la manta que cubría al bulto y dejó ver a una niña que claramente no era humana la cual la miraba directamente, Evangeline jamás había sentido aquel sentimiento que la mirada de la niña le provocaba.
La niña le indico a Jacob que la bajase e moreno acato la orden. Cuando los pies de la niña tocaron el suelo sus paso se dirigieron a la vampira. En cuanto estuvo frente a ella, Evageline se agacho a su altura, observó con atención a los rasgos de la niña, tenía unos ojos iguales a los de su madre y la nariz de su padre, la pequeña Renesmee acerco su mano a Evangeline y algo temerosa la vampira dejo que la palma de la pequeña tocase su rostro e inmediato las imágenes de cómo Bella la llevaba en vientre , su nacimiento y su impresión con el hijo de la Luna, ahora entendía todo.
La mano de la mujer fue a la de la niña y la acarició con ternura sonriéndole con un cariño que hacía siglos no lo hacía.
-¿Puedo decirte Lyn? -, pregunto con ternura la pequeña, la mujer sonrio
-claro princesa -, la chica observó al trío que las obervaban y con una sonrisa cómplice -, y ¿cuando nos vamos?
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Te Esperaré Cien Años Más
VampirosLos Vampiros solo se enamoran una sola vez en sus eternas vidas. Pero no siempre son correspondidos y vivir eternamente con un corazón roto es la peor tortura para un ser inmortal. Evangeline es una vampira que sufre de aquella tortura, el amor de s...