XIX

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"Lo siento" fue lo único que pudiste decir, cobarde.
Me rompiste, me dejaste hecha añicos y solo dijiste "lo siento".
Recuerdo esa tarde como si la acabase de vivir, era fría y nublada
Llovía, al cielo le dolía aún más que a mi el hecho de saber que no nos vería más juntos.
Te fuiste tan pronto, nos faltaba más besos por darnos.
Nos faltaron más "te quiero" que decirnos.
Nos faltaron más miedos que superar juntos.
Y nos faltó más poesía por hacer.
Pero a ti no te dolió en lo absoluto,
Eras una especie de caja fuerte que nunca pude abrir.
Al caer la noche no había ni una estrella que iluminara aquella amarga, melancólica escena.
Me mantuve despierta aquella noche que parecía no acabar, mi cigarrillo era lo único que tenía el humo armaba tu rostro a la perfección y dolías.
Dolías tanto que podría jurar que era tanto como apuñalarme, y que lo hiciste, preferiste no matarme querías dejarme vivir pero con marca. Marca de que estuviste, lastimaste y te fuiste. Maldito, estupido cobarde.

«Versos a las estrellas»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora