Capítulo 7.

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Las voces no me dejaban dormir, me habían robado el sueño, estoy cansado de oír sus estúpidos lamentos, estoy en un laberinto y no hay salida, al menos yo no la puedo ver.

Todo esta oscuro, con mucho esfuerzo a penas puedo visualizar mis manos y pies, ¿En dónde estoy?, no conozco este lugar, escuchó un sollozo, veo en dirección de dónde proviene y veo un niño, se parece mucho a Hiroto... ¡Es él!, el niño se veía indefenso, estaba llorando

-¿Que tienes pequeño.-me acerqué a él

-Estoy sólo... Mis papás me abandonaron.-lloraba desconsoladamente

Me desperté de golpe.-Hiroto...- Vi a Hiroto durmiendo tranquilamente a mi lado, yo estaba agitado.
Me senté en el borde de la cama, vi el reloj y eran las 03:47 a.m
¿Que significa ese sueño?, soy algo paranoico con los sueños, mamá solía decir que te mostraban una parte del futuro o te revelaban los miedos de las personas más cercanas a ti, me tranquilice y volví a meterme a la cama.

Ahora que Atsuya esta en la ciudad le dije que se quedara en mi departamento, así que estaba viviendo con Hiroto, así le daba privacidad a él y a Terumi, cerre los ojos y sentí como Hiroto me atraía a su cuerpo

-¿Tuviste un mal sueño?.-me giré y lo abracé.-Mi pequeño Príncipe de las nieves, no te asustes

-Se siente extraño.-Suspire.-Debemos dormir, ya dentro de poco amanecerá

-Descansa, yo protegeré tus sueños.-beso mi cabeza y dentro de poco quede profundamente dormido.

  

                                            (...)

El día comenzaba, ya nos encontrabamos en el instituto, estaba en mi escritorio preparandome para ir a impartir mis clases, suspire con pesadez, ahora teníamos reunión con los demás docentes para acordar el festival de primavera, nunca me gustaron esas cosas, era demasiado aburrido y de seguro tendría que preparar con Kazemaru los puntos artísticos .

Salí con un rimero de libros en mis manos,  camine por los pasillos, no había nadie en ellos, sólo yo, se escuchaba como algunos alumnos molestaban y reían, recuerdo a la perfección todo eso... Yo odiaba en esos tiempos que estaba en educación medía, los maestros llegaban y nos daban muchos sermones

-Fubuki-sensei, ¿Lo ayudamos?.-Mire a mi lado y eran Kirino y Tenma, alumnos de mi clase

-Por favor chicos.-Ellos tomaron los libros.-Muchas gracias, vengo así desde la sala de maestros, a veces no me gusta que sea tan grande aquí.-Suspire

-Si, comprendemos eso.-Kirino me respondió.-¿Vendra a ver el entrenamiento de Fútbol?

-Sii, Fubuki-Sensei.-Tenma sonaba muy animado, sólo recordaba a Endou .-venga por favor, usted era un gran jugador de Fútbol, tenía una defensa impenetrable

-Pues yo ya la pude penetrar.-otra persona se nos unía y era Yukimura, yo lo vi con un poco de picardía, mientras Kirino reía y Tenma no comprendio lo mal que había sonado, su cara se puso más que roja.-¡La defensa!, mal pensados

-Nosotros no hemos dicho nada Yuki-chan.-lo dije en tono burlón

-Que más da.-tenía el seño fruncido y un pequeño puchero.-Pero seria genial que vineras Sensei

-Si tanto lo insisten ire a verlos jugar, pero luego que salga de la reunión de docentes.-bufé.-¿Les gustan a ustedes los festivales?

-No mucho, son tediosos, lo bueno es que hay comida y pierdes clases por preparar las cosas que los maestros te pidén

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