Capítulo 11.

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Él podría dejar todo por ese ser amado, incluso tragarse sus sentimientos y ahogarse con ellos, claro que era torturoso verlos juntos. Él también tenía el derecho de llorar hasta que dejara de doler su pechó, él no era un chico malo, claro que no lo es. La vida a veces nos trata mal pero eso no significa que toda nuestra vida sera terrible

Desde que ese pequeño llego al orfanato Sun Garden todo cambió, sus padres abandonaban al pequeño Tatsuya Kiyama a la voluntad de Dios, ¿Por qué?, si él tenía entendido que sus papás lo amaban hasta el infinito, al menos eso le habían hecho creer. Era una creatura frágil y vulnerable y justo ahora él se encontraba completamente sólo.

Los días iban transcurriendo, Tatsuya se adaptaba a el lugar y se acostumbraba a la idea de estar completamente sólo, el carácter de él fue cambiando, de ser un niño complementa alegre, amable y tierno, se volvió en un chico muy introvertido, asustadizo y el brillo de sus ojos se fue de sus ojos.

Paso un año exactamente, Tatsuya había hecho amigos, chicos que igual a él, la vida no los había tratado muy bien, es allí cuando se hizo amigo de Ryuuji Midorikawa, quien sería su amigo incondicional, la vida a lado de Midorikawa no fue tan mala, entre ellos se apoyaban para salir de todos los líos en los que se metían, la historia no es tan triste, cuando ellos cumplieron 6 años, los adoptaron y vivieron una vida tranquila, lo más grandioso de todo es que siempre se iban a poder ver y ser los mejores amigos.

Tatsuya fue adoptado por la importante familia Kira, su nombre cambio a Hiroto Kira, aunque él siempre conservaba el apellido Kiyama, le dieron todo lo que un niño deseaba, él estaba muy feliz y agradecido, pero le hacía falta algo, incluso él no sabía con exactitud lo que deseaba

Su hermana adoptiva, Hitomiko, acostumbraba llevarlo al parqué para que jugará con Midorikawa y otros niños, en una salida al parqué todo cambio para él. Esa fue la primera vez que lo vio, ese chico le dio aún más color a su vida.

...

-Hiroto.- Sus abrazos son tan calidos.- Gracias por estar a mi lado

-Estaré a tú lado incluso si tú me pides que me vaya.-Besé su frente con ternura. - odio verte llorar sabés, mientras este yo a tú lado no quiero que llores, por favor

No importa las cosas que hayan pasado, yo te amo y nunca me aburrire de decirte eso, se que las cosas no salieron tan bien anteriormente, y que vamos a enfrentar nuevos retos, pero no importa, yo estaré junto a ti siempre, ¿Por qué?

La verdad ni yo se porqué, pero he aprendido que la vida es muy corta para estar aceptando que algunas cosas no salen como queremos, ¿Por qué mejor no luchamos por ellas?. Todas las lágrimas que derrame ahora han hecho florecer algo mágico y hermoso, hare todo lo posible para que esto dure toda la vida

¿Han sentido alguna vez ese sentimiento?, no sé exactamente como explicarlo, felicidad, nervios, ansias... Son tantas experiencias rondando mi corazón, hay tantas emociones, creo que me encantará cuidar el corazón de Shirou.

(...)

Por fin había llegado el día del festival escolar, todo estaba acorde a lo planeado, los chicos habian trabajo muy duro para que todo saliera bien, Shirou había hecho un buen trabajo organizando todo, en la entrada del campus estudiantil habían puestos de comida, juegos de tiro al blanco, era muy genial todo. Sonreí repentinamente, esto me recordaba mucho a mi adolescencia, pase saludando a todos los chicos en sus respectivos puestos, compre un algodón de azucar y me dirigí a ir a dentro de el instituto, había perdido de vista a Shirou desde que llegamos.

Boys.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora