Capítulo 10.

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"Yo no quiero que este momento terminé, estuve ansioso por esperar a este momento, te amo. Volviera a esperar el tiempo que sea para qué por fin estuvieras conmigo, eres lo más hermoso que me ha pasado, desde que te vi supe que eras el amor de mi vida."

Nuestra respiración estaba sincronizada, sentía como esas suaves embestidas subían cada vez más de ritmo, el placer carnal era cada vez algo tan exquisito, me sentía muy avergonzado de que me estuviera viendo desnudo, indefenso y tan excitado, no tengo muchas experiencias sexuales... Pero sin duda esta es la mejor, no sólo era sexo, él tenía la delicadez de tratarme como si fuera el ser más frágil que existe en el mundo. Mi corazón estaba más que inquito, busqué sus labios con desesperación, lo bese, no puedo decir exactamente cuanto pero lo amo, Kiyama Hiroto, te amo.

(...)

-¿Shirou Fubuki?, ¿Estas bien?.- una voz gelida y seca me saco de mis pensamientos

-Suzuno-kun... ¿Dime? .- me frote los ojos y sonrei de lado.

-Rayos Shirou, estas en las nubes.- Suzuno era el psicólogo de el instituto.- ¿Tienes problemas maritales?

-¿Que?, No para nada

-Así como es Kiyama dudo mucho que tengan problemas, ¿Te mima mucho?.-negue con la cabeza, se escogió de hombros.- Bien, ya que no tengo muchas cosas que hacer te ayudare a organizar lo que falta del festival, en este caso, a supervisar a los chicos y puedes salir antes

-Gracias Suzuno-kun.

Le dediqué una sonrisa, el hizo lo mismo. Ya tenía dos semanas que estaba saliendo realmente tardé y estaba muy cansado, tome mis cosas y le escribí un mensaje a Hiroto, salí del instituto y me dispuse a ir a tomar un café y caminar por la ciudad, ya es momento de pasar tiempo a solas conmigo mismo

Entre a una cafetería, pedí un té helado y una porción de pastel de melocotón, saqué mi móvil y me saqué una foto, debo admitir que soy muy fotogenico, suena algo egocéntrico de mi parte eso, sonreí ante la pantalla de mi móvil. Me dispuse a tomar mi té y comer el pastel que se miraba realmente delicioso, para mi suerte la cafetería tenía música muy agradable

Ya había terminado mi merienda así que fui a pagar y me retiré del lugar, anduve caminando un rato más, hasta que llegue a la rivera del rio Inazuma, tantos recuerdos que vivimos aquí con los chicos, me senté en una banca, habían unos niños jugando fútbol, se veía que se divertían muchos

Me gustaría volver a esa época de mi vida donde lo único que me preocupaba era ser uno de los mejores jugadores de fútbol y que siempre reía sin parar

-Shirou, vaya que sorpresa.- me giré y vi de quien provenía esa voz

-Shuuya... Hola .-Sonreí de lado

-¿Puedo sentarme?

-Claro

-¿Como has estado?.-Tomó asiento a mi lado

-Pues bien desde la última vez que te vi.-Esboce una sonrisa.-Yuka de ha adaptado muy bien en estos dos últimos meses

-Si, ha estado muy animada, me comentó que tiene muy buenos amigos y que se lleva muy bien con los maestros.-Miro a los niños que jugaban.- No lo dudo, ustedes son excelentes en lo que hacen

-Eso no lo dudes .- Observaba como un pequeño de los que jugaba se caía, uno de sus amigos lo ayudo a levantarse, el golpe había dolido, pero al estar con su amigo desapareció.-¿Y como has estado?

-Hay días mejores que otros.-suspiró. - me cansa un poco a veces mi profesión

-Me imaginó, tus horarios han de ser una locura, tienes el día libre me imagino

-Si, siempre que es así me gusta venir aquí me recuerda...

-A nuestra infancia.- terminé la frase y ambos reímos

-Me acuerdo cuando discutiste con Atsuya y saliste corriendo hacía acá, ese día fue una locura

-Lo sé, ¿Cuantos años teníamos? .-apoyé mis codos en mis piernas.- creo que Díez u once años

-Teníamos once años, recuerdo que a Hiroto no le importo que estuviera lloviendo, salió corriendo detras de ti

Sonreí.-Es verdad, si lo vemos bien, él me ha estado cuidando el trasero siempre

-Eso no lo dudes... Me hubiera gustado darme cuenta desde antes

-¿Que cosa?.- lo observe y alcé una ceja

-De que Hiroto siempre estuvo y está enamorado de ti, ustedes hubieran comenzado una bonita relación y así no te hubiera lastimado como lo hice

La sonrisa se borró de mis labios y mi semblante se volvió serió.- ¿Por qué dices eso?

-Yo siempre veía a Hiroto verte, siempre se preocupaba por ti, siempre estuvo cerca de ti... Cuándo te declaraste en la azotea él escuchó todo, lo vi llorar de rabia y de impotencia, él hubiera querido tener el valor suficiente para decirte que te amaba, incluso él sabía que te iba a lastimar, cuándo tú corrías hacía él para contarle todo lo que hacíamos se tragaba el dolor y forzaba una sonrisa, sin duda Hiroto Kiyama se llevo la peor parte de nuestra relación, aún no olvidó el puñetazo que me dio cuándo le dije que me iría del país.- sonrió .- Y por lo que vi esa noche en el bar, Hiroto por fin te tiene en sus brazos, tanto sufrimiento por fin tiene sus frutos

-Debo ir ya a casa.-Me puse de pie, Goenji tomo mi mano

-Espera.-Se levantó y me abrazó.- Lo siento Shirou...-Beso mi frente, me safe del abrazó, tome mis cosas y me marché

¿En serió dañe tanto a Hiroto?, me alejé de allí lo más rápido que pude, me sentía mareado y fastidiado, luego el fastidio se volvió tristeza y las lágrimas inconscientemente salieron, ¿Por qué no me di cuenta antes?, él siempre ha estado a mi lado, sin importar nada, sin importar que estupidez era, él siempre me cuidó, siempre estuvo atentó, siempre me ha amado...

Mi visión se volvía borrosa Por las lágrimas, algunas personas me miraban y comenzaban a mormurar cosas acerca de mi, me sentía muy molesto conmigo mismo, ¿como fui tan ciego?, ahora tengo muchas preguntas y mi corazón se siente extraño, me siento una persona mala, una muy mala, Supongo que yo era la única persona que no se había dado cuenta de los sentimientos de Hiroto desde antes, de la nada sentí que alguien me tomaba de el brazo, reaccione. Un auto venía a toda velocidad, abrí los ojos y me asusté un poco

-Por fin te alcancé.-Su rostro mostraba mucha preocupación.- ¿Que te pasa?, ¡Por poco te matan! .- las personas sólo nos miraban y yo no podía reaccionar, tenía miedo, casi muero aplastado.- Ya no llores, vamos

Me tomo de la mano y caminamos hasta un lugar tranquilo, rayos estaba tan metido lamentandome que olvidé tener precaución al cruzar la callé, él es como mi ángel guardián

-Hiroto.- se detuvo y me dedicó una sonrisa

-¿Que sucede? .- estábamos cerca de un parqué, la puesta del sol era hermosa, su expresión era de confusión, mordi mi labio inferior y comencé a llorar

-Yo... Lo siento tanto.- baje la mirada y cerre los puños.- Nunca me di cuenta que tú me amabas tanto, sufriste mucho por mi culpa, Yo...

No pude decir más nada, me atrapó en sus brazos, beso mi cabeza y luego sentí como levanto mi rostro para darme un besó, suave, lento, un beso tan delicado, cerre los ojos y sentía mi corazón tan lleno de amor, nos separamos por la falta de aíre, mis mejillas estaban rojas, mi respiración era muy agitada, me sonrió y me abrazó muy fuerte

-Shirou, no se que te dijo Goenji, pero no pienses que me has lastimado, has sido una persona tan especial en mi vida, te amo y siempre te amaré, no importa lo que paso anteriormente, no me interesa eso ahora, ahora estamos juntos y eso es lo que me importa, Te amo Shirou

-Hiroto, yo también te amo

Sin duda alguna, estoy con la persona indicada, no importa que todo este mal, si estoy con el todo estará bien, lamento tanto no a verme dado cuenta de que él siempre estuvo a mi lado. Esa noche dormi escuchando la melodía de su corazón.

Boys.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora