Capítulo 4

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Iría como otro día más a ver a mí zorra, hoy quería probar algo distinto, mientras bajaba las escaleras  me acostumbra a la poca luz que había, termine de adaptarme a el entorno y la vi tirada en el suelo, solté una risa cómica y burlona.
-Te ves patética nena-Le dije mirándola.
-Cállate maldito cerdo-Reacciono gritando-Te odio eres un hijo de puta, déjame en paz.
Me acerqué a ella y la levanté del suelo tomando su pelo.
-A mí me respetas zorra- Empecé a golpearla brutalmente, ella forcejeaba conmigo pero no logro que me detuviera, pronto pare y me arrepentí de lo que había echo, estaba con todas las manos ensangrentadas, Morgan estaba en el suelo llena de sangre, creí haberla matado. Tenia la cara ensangrentada, el cuerpo lleno de hematomas y rasguños, estaba muy desnutrida, como pude dejar a un ser humano en ese estado.
En un ataque de pánico la tomé entre mis brazos y me dirigí a arriba por ayuda.
-FLAKE-Grite-Nesecito tu ayuda.
El apareció asustado, me miro y vio a Morgan y su cara de preocupación cambio a una de fastidio.
-¿A ti o a la chica?-Pregunto desanimado.
-A ella por favor hermano-Le suplique asustado.
Bien súbela al segundo piso ya la voy a curar.
El se fue por donde vino y yo me dirigí a las escaleras, cuando me encontré a Schneider bajando.
-Hey viejo-Me saludo sonriendo y miro Morgan cambiando la cara-Uuuh que le hiciste animal-Dijo riendo.
-Cállate idiota solo me pase de la raya.
-Ja si pasarte de la raya-De manera sarcástica-¿No te empezaste a pasar de la raya cuando te la cojiste en lo de Emmett?.
-Mmmmmm quizás-Dije sin darle mucha importancia.
-¿Y tu zorra ya sabe que le mataste al Papy?-Me miro divertido.
-No
-Se lo tienes que decir eh.
-Ya lo sé, pero tú métete en tus asuntos.
-Mejor súbela ya está chorreando sangre-Me Miro con asco y yo miré al piso donde se estaba formando un charco de sangre-Se te va a desangrar eh-Empezó a reír-Jajajajajja que asco viejo.
-No que después donde consigo una nueva-Le mire y riendo subí las escaleras.
Llegue a mí habitación y la tire en el suelo.
-Porquería me dejaste todo sucio-Me mire la camisa llena de sangre y le di una patada a la chica en las costillas, me saque la camisa que tenía y me puse otra cuando Flake entro por la puerta sin golpear, traía un gran maletín con cosas.
-Bien ni pienso preguntar qué le hiciste no me incumbe ni me interesa-Mirando a la chica serio-Ven John ayúdame-Miro hacia afuera de la habitación al chico parado en el marco, el era alto, ojos celestes y pelo castaño, era como el taxi boy de Flake, un prostituto en cierta forma, el cual estaba en una situación muy parecida a la de Morgan, Christian lo había secuestrado luego de ir a matar a uno de sus clientes, él era el hijo.
El chico miro a Morgan y le empezó a examinar los brazos, mientras Flake le limpiaba el rostro lleno de sangre.
John suturó heridas de Morgan en sus brazos y una grande en la pierna, las demás eras superficiales en las extremidades, Flake en cambio tuvo trabajo, le suturó y pego muchos cortes en la cara, y le reacomodo las costillas rotas, me dijo que estaba deshidratada, y tenía que descansar, la bañamos y vestimos y la dejamos en mí habitación.
-Despertara en unas horas-Seguido de esto se fue de la habitación con John, y yo empecé a contemplar a la chica.
Me prometí que está hiba a ser la última vez, la última vez que abuse de ella, pero es que verla ahora, tan preciosa y lista para que me la folle, no me podía contener.
Empecé acariciando sus piernas, fui subiendo descaradamente hasta sus muslos y de hay a su intimidad, no me importaba nada, rompí su vestido y sus bragas, como un animal enfermo me desvesti, y sin ningún cuidado me adentre en ella de una manera bestial, mis movimientos eran brutos y su cuerpo inerte se movía al compás de mis embestidas, tome sus pechos y los apreté con fuerza, posicione mis manos en sus caderas y la embesti con más rapidez, mientras decía su nombre.
_Morgan, maldita sea-en un gruñido.
No hiba a parar, sentía que pronto me vendría, ni siquiera me tomé el tiempo de ponerme un condón, empecé a jadear como nunca antes, esto me exitaba demasiado, tan indefensa, cualquier ajeno a esta situación me vería y pensaba en ayudarme, era como si yo no pudiera vivir sin su vagina, no creo que sea más que eso hasta ese entonces, cuando al llegar al clímax y sentir que la hacía mía, la admire dándome cuenta que me acababa de enamorar perdida y enfermizamente de ella.
Sus facciones aunque deterioradas, eran muy finas, nariz pequeña, labios hermosos y gruesos, bonito rostro, grandes senos, un buen coño y un cuerpo de diosa, todo lo que necesitaba, una chica supongo, con la cual pueda fornicar como un desgraciado sin problema alguno, era mí hembra, mí puta, mí buen violada por mí y eso me ponía bien duro, decidí conservarla, ella me haría falta, yo les demostraría a mis amigos que tenía una puta personal y que era solo para mí.
Como la primera vez que me la folle, busque ropa para ella, no tenía recuerdo si había quedado algo de las otras zorras en la habitación, así que tome una remera mía y se la puse, me acomode la ropa y salí tranquilamente de la habitación, a discutir que la visita, Morgan, se quedaría un buen tiempo en está casa.

Horas después:

PDV de Morgan

De a poco recobraba la conciencia, cuando estuve lo suficientemente lucida decidí mantener los ojos cerrados, mí cuerpo me dolía demasiado, mí entre pierna ardía, había vuelto a pasar, no era la primera vez que pasaba esto, en antes lo había echo, cada vez que yo caía inconciente él se aprovechaba de mí, violandome, pero mejor dormida a que tener que ver su rostro.
Me parecía extraño sentir tanta luz en la cara, abrí los ojos solo un poco, por que tanta luz me abrumo, cuando de a poco me fui acostumbrando a esta, me di cuenta que estaba en una habitación y no más en ese horrible lugar.
¿Me habían podido salvar?.
Mí esperanza duro poco al ver en una mesita de luz una foto de ese imbecil con varios hombres que no reconocía.
Un dolor muy punzante me tomo desprevenida, mis costillas no dejaban de doler, intente incorporarme en mí lugar pero era inútil, una, dos, tres veces hasta que me levanté y sentí mis costillas crujir al mismo tiempo que ahogue un grito de dolor, me quedé un rato contra el respaldo de la cama hasta que recobrará la fuerza, cuando me sentí lista intente ponerme al borde de la cama para poder pararme, tomé aire por mí boca y me tomé de una mesa de luz y lentamente me empecé a parar, una vez me pare por completo no di dos pasos cuando caí con fuerza contra el suelo, rápidamente tape mí boca antes de gritar, estaba intentando escapar sin que nadie me escuchara, otra vez hice el mecanismo de tomar aire y de vuelta pero esta vez tomándome de la cama, ya que me caí a dos pasos de esta, me levanté y lentamente, caminando despacio hasta la puerta que suponía daba a la salida de la habitación, desesperada la abrí, en donde sin mirar mucho, si había alguien o no, salí desorientada dando pocos pasos chocando contra un chico.
_Por favor tienes que ayudarme soy Morgan Harrison estoy secuestrada por un tipo alt-no me dejó terminar la palabra que me tapo la boca con una cara de horror.
-Se quién eres pero debes callarte.

Lo que me debesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora