Latidos...

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Wu YiFan mira la escena frente a él y suspira algo frustrado.

Después de esta ya puede contar 9 escenas iguales y aún no tiene ni una sola pista del asesino. Odia aceptarlo pero...ese tipo es inteligente, mucho.

Sin embargo algo más está haciendo ruido en su cabeza y es que...no es la primera vez que ve aquella cruel escenificación.

Lo recuerda, justo hace tres años estaba parado frente a un entorno bastante similar, solo que, no era una chica...era un hombre, alto de tez morena y cabello castaño.

No puede dejar de recordar también a la otra víctima, aquel chico de grandes ojos y labios en forma de corazón. No puede olvidar como prácticamente aquella noche, un ser malvado le había arrebatado todo lo que tenía.

Las coincidencias entre ambas escenas son tantas que incluso su piel se ha erizado...teme que la misma persona, después de años, regresé a las andadas.

No es una posibilidad que suela dejar de lado, pero sabe que, una diferencia en las escenas es algo que puede definir el rumbo de la historia y para su buena o mala suerte, la tiene frente a él.

La chica que está como protagonista de aquello, no es más ni menos que la hija de uno de los líderes de mafia más buscados. Sabe que esto tal vez sea venganza pero su instinto le hace dudar de aquella suposición cuando, ya en la oficina lee los demás informes forenses, dándose cuenta de que...según los estudios...las chica anteriores habían estado produciendo grandes cantidades de feniletilamina y endorfina, químicos relacionados altamente al enamoramiento.

Eso es algo inusual... él más que nadie lo sabe y es ahí donde tiene un primer dato para perfilar al asesino.

Es un tipo que gusta de enamorar a sus víctimas, de hacerles creer que les dará un cuento de hadas y entonces, cuando ya tiene toda su confianza, las asesina.

Pero esto no para ahí...

Por el resto del informe y perfil psicológico se menciona que el hombre, al principio las tortura, para después, acabar con la vida de las chicas con el típico tiró de gracia, colocando los cuerpos de una manera en específica pos mortem y luego, como un detalle que da a conocer su remordimiento, cierra los ojos de las féminas y esparce trozos de cristal de un objeto en específico.

Zapatillas de cristal.

Ese fue el primer dato que la mayoría de investigadores había tomado como principal, pero que con el tiempo fue perdiendo su fuerza.

Sin embargo, Kris lo retoma y tras una ardua investigación, logra revelar que aquellas piezas de cristal son hechas de forma artesanal, aunque no exactamente por el asesinó, si no por un grupo de pobladores de una zona algo marginada de Seúl.

Suspira una vez más y ahora la frustración está haciendo de las suyas cuando un dolor punzante invade la parte baja de su nuca.

Mira a su derecha cuando escucha la puerta de su oficina abrirse y solo mira a Chanyeol indicándole que le diga que es lo que pasa.

- recuerdas...- empieza un poco inseguro - ¿Recuerdas al chico que salvamos hace tres años?- YiFan asiente de forma cansada, aunque en su interior algo se estremece - bien...Kim Kyungsoo, quien ahora está bajo el apellido Do al renunciar al de su difunto esposo, ha regresado a la ciudad ayer a media noche.

Kris le mira intrigado pero no entiende a donde va dirigida aquella plática.

- bien...el punto es...si el asesino está recreando esa escena en específico - suspiro esperando no lograr un efecto negativo con aquella pregunta - ¿No crees que lo hace porque no logro acabar también con KyungSoo? - YiFan le mira fijamente como queriendo atravesar su alma - no me mires así, tiene lógica...estos tipos no lograron acabar con su trabajo aquella noche...tú más que nadie sabes que estuvieron a nada de matar a KyungSoo de no ser porque lo evitamos...y aparte...las escenas...¡Dios! Las escenas son idénticas prácticamente - se recargo en el escritorio mirando fijamente al contrario - este tipo busca terminar lo que no logro hace tres años y ahora KyungSoo corre peligro si este loco se entera de que ha regresado a Corea.

Cinderella's brokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora