La hija de Drácula

Capítulo 1

- Cuenta la leyenda que años atrás Dracula y su esposa fueron atacados y enterrados vivos. A Mina la enterraron en el cementero central de Transilvania, mientras que a Dracula, nadie sabe donde se encuentra su cuerpo. Dicen que ellos llegaron a tener una hija, a la cuál llamaron Sarah y que cuando se llevaron a sus padres ella se encontraba escondida en algún rincón del castillo mirando todo. Desde entonces ella juró venganza. La gente de aquélla época dice que Sarah mientras iba creciendo y convirtiéndose en una legítima vampiro, fue asesinado a cada uno de los aldeanos, dejando solo con vida a los hijos de estos, para que el dia que se casaran y tuvieran hijos, matarlos también, formando asi una cadena.

- Wow.- algunos adolescentes estaban sorprendidos y eso se reflejaba en sus rostros.

- ¿Ella va a matar a nuestros padre?.- Preguntó Theo.

- Es solo una leyenda, nadie sabe si es real.- Habló el profesor de literatura.

- ¿La lápida de Mina es real, profesor?

- Tengo que admitir que en cuanto descubrí esta historia mi curiosidad me ganó. Así que decidí ir al cementerio y corroborar si era verdad y...- Hizo una pequeña pausa. Todos los alumnos lo miraban con curiosidad, esperando con ansias lo que iba a decir.- Efectivamente hay una lapida con el nombre de Mina Harker.

- Wow.- Amanda era la más asombrada.

- Cualquiera pudo haber puesto esa lápida.

- Eso pensé al principio. Por eso me puse a investigar los registros del cementerio y en los papeles esta registrado que esa lápida fue colocada en 1614 por Frank Harker.

- ¿El padre de Mina?

- Así es, según dicen el padre de Mina quiso que la historia de su hija se conociera, ya que le parecía injusto que la hayan matado, por esa razón y para darle un entierro digno, coloco una lápida.

- Es asombroso.

- ¿Usted cree que la historia sea real, profesor?

- Por supuesto, creo fielmente en esa historia. Además que mis padres murieron cuando yo tenia la edad de ustedes.

- Tenemos que ir a ese castillo.

- Si encuentran algo avisenme.

- ¿Quién vive ahora en el castillo?

- Nadie lo sabe. Las puertas no se han abierto en años.

- Tenemos que ir al castillo.- Amanda seguía insistiendo.

- ¿Éstas loca?.- Ethan era el más miedoso de todos.- ¿Y si la hija de Drácula aún vive? No creo que le guste que usurpemos su casa.

- Los vampiros no existen.- Habló Derek.

- Claro que si.- Amanda ya se había parado de su lugar, dispuesta a pelear.

- Chicos, tranquilos. Es solo una leyenda, nadie puede decir si es real o no. Está en cada uno si creer o no en ella.

La campana de la escuela se escuchó, dando por finalizado las clases de ese día.

Amanda, Ethan, Derek, Theo y Emily salieron juntos. Ellos eran mejores amigos desde los cuatro años. Sus padres se conocían y por ende ellos también.

- Tenemos que entrar a ese castillo.- Amanda camina de espaldas mientras miraba entusiasmada a sus amigos.

- No cuentes conmigo.

- Vamos, Ethan. Arriesgaste una vez en tu vida.

- No, gracias. Me gustaría seguir viviendo.

- Yo voy.

- Igual yo.

- Ni hablar, es mucho mejor que quedarse en casa sin nada que hacer.

Todos estaban de acuerdo menos Ethan.

- ¡Ethan!.- Todos gritaron al unísono.

- ¡Esta bien! Pero esto no me da buena espina.

- Tu tranquilo, si la hija de Drácula nos quiere matar prometo decirles a tus padres que moriste con dignidad.

- No es gracioso, Emily.

Todos, a excepción de Ethan, rieron.

Dividieron sus caminos para dirigirse a sus respectivas casas.

Cada uno armó una mochila con lo que crían que iban a necesitar, tales como ajo, un crucifijo, una estaca, agua mineral y algo para comer.

Se cambiaron y fueron al castillo.

Los cinco chicos se encontraban afuera de éste, frente a la gran puerta de madera.

- Bien, ¿Están todos listos?

- Claro

- Más que lista, cariño

- No.

Todos ignoraron a Ethan y dieron un paso al frente.