La hija de Drácula

Capítulo 7

Eran las doce en punto de la noche, los cinco amigos se encontraban fuera de la biblioteca más grande de su ciudad, con linternas y alambres.

Desde que decidieron aventurarse en el castillo de Dracula, múltiples sucesos los atacaron. Ya cansados de todo, decidieron buscar respuestas. La biblioteca Rowlin se caracteriza por ser las más completa cuando de letras se trataba, pero no solo eso, la instalación cuenta con una bóveda donde se guardan todos los secretos del pueblo la cual, por obvias razones, solo tiene acceso el presidente.

Theo abrio la puerta de la biblioteca con el alambre, encendieron sus linternas y entraron inspeccionando el lugar.

— ¿No podríamos prender las luces?- Ethan caminaba detras de sus amigos asustado.

— No, Ethan. Nadie puede saber que estamos acá.- Exclamó Emily cansada de la actitud de su amigo.

Caminaban recorriendo cada sector, esperando encontrar la famosa bóveda.

— Esto parece una película de terror.

— Va a ser una escena del crimen si no te callas.- Amenazó Emily.

Aterrado por la amenaza de su amiga decidio quedarse en silencio.

Amanda inspeccionaba el lugar fascinada, a ella le encantaba todo lo que tenia que ver con seres fantásticos, mientras que Theo, Derek y Emily se concentraban en encontrar la bóveda.

Ethan caminaba detras de ellos asustado, intentando no alejarse de sus amigos. Apuntaba con su linterna a cada rincón de la biblioteca, temiendo que algo apareciera de la nada, cuando un cuadro llamo su atención. En una de las paredes se encontraba un retrato de un hombre con una capa y una espada en su mano izquierda, su rodilla derecha estaba apoyada en el suelo mientras mantenia su opuesta flexionada, pero lo que mas llamo la atención de Ethan fueron las lanzas atravesando cuerpos humanos que yacían a su alrededor.

— Chicos.- Anunció con voz temblorosa.- ¡Chicos! - al no recibir respuesta giro su cuerpo encontrándose con la oscuridad.

Con su linterna alumbró el lugar en busca de alguna salida. En una esquina un par de ojos lo observaban, cuando se percató de ello retrocedió hasta que su espalda toco la pared y se fue deslizando poco a poco sobre ésta hasta quedar sentado en el frio piso, sin dejar de apartar la mirada de aquellos ojos esmeralda que habían atrapado su alma; porque él lo sentía asi. Sentia que el esmeralda succionaba su alma y lo dejaba cautivo alli. Se sentia atrapado pero sin miedo, irónico.

El portador de aquellos ojos avanzo hacia él.

Su pecho subía y bajaba a un ritmo acelerado, pero su boca no articulaba palabra alguna.

La persona se inclinó en su dirección acercando su rostro.

Gracias a que sus ojos ya se habian adaptado a la oscuridad pudo distinguir que el portador de los ojos esmeralda era una mujer.

Ella colocó su mano sobre la de él la cual aún sostenía la linterna.

Un escalofríos recorrió el cuerpo de Ethan al notar lo helada que estaba.

— No grites, niño- susurro en su oreja

Su cuerpo no paraba de temblar, estaba apunto de colapsar. Intentó responderle o decir palabra alguna, pero simplemente su cuerpo no estaba de su lado hoy, se negaba a reaccionar.

La jóvenes muchacha sonrió con satisfacción ante la obediencia del chico debajo de ella, dejando ver sus afilados colmillos. Y eso fue suficiente para que Ethan perdiera la consciencia.

— Podre, niño- se puso de pie negando levemente con la cabeza.- Vamos a terminar con esto- cargó a Ethan sobre su hombro aprovechando su fuerza y salió de la biblioteca lo mas rápido que pudo, dejando una nota en el piso junta a la linterna que aun permanecía encendida.

— ¿Podemos irnos ya?- preguntó Theo.

— Si, ya vamonos

Emily, Derek, Theo y Amanda volvieron a la entrada de la biblioteca.

— ¡Ethan, ya vamonos!- gritó Amanda

No hubo respuestas.

— ¡Ethan!- gritaron todos al unisono comenzando a caminar y alumbrar con sus linternas a todos lados.

— Muy gracioso, Ethan- Bufo Derek.- Ya vamonos.

— Derek...- Theo se agachó para recoger la nota, que estaba en el piso al lado de la linterna de Ethan.

Los tres amigos se acercaron a Theo mirando el trozo de papel que este sostenía sobre sus manos.

— Esto no puede ser real- Amanda ahogo un grito con su mano y retrocedió hasta chocar con un mueble.

"Todos podemos jugar a este juego. Denme lo que quiero y volverán a ver a su amigo.

S.T"